Otros cuatro cuerpos fueron localizados en el cementerio clandestino de la colonia Vista al Lago, de Ilopango, donde según la Fiscalía General de la República (FGR) pandilleros de la Mara Salvatrucha enterraron a una treintena de víctimas.

Las osamentas descubiertas permanecían en ese lugar desde los años 2017 y 2018, periodo en el que se han registrado varias desapariciones, según las denuncias e investigaciones.

“Esperamos llevar paz a las familias de las víctimas. No vamos a parar de buscar”, escribió el fiscal general, Raúl Melara, en su cuenta de Twitter, tras el hallazgo.

A finales de mayo, la Fiscalía confirmó la recuperación de 11 cadáveres en una zona agreste de la residencial Vista al Lago, en Ilopango, al oriente de San Salvador.

Ahí, supuestamente fueron enterradas unas 30 víctimas de la Mara Salvatrucha, entre ellos cuatro soldados cuyo paradero se desconocía desde octubre de 2016.

Los cadáveres de dos de los militares fueron entregados recientemente a sus familiares, en el Instituto de Medicina
Legal.

Los militares se dirigían a un curso a la Fuerza érea, en Ilopango, pero se equivocaron de bus y terminaron en la colonia Vista Lago, donde fueron privados de libertad, torturados y asesinados con lujo de barbarie, según las investigaciones de la fiscalía.

El 23 de mayo pasado, la FGR ordenó la captura de unos 128 miembros de la Mara Salvatrucha del sector, por supuestamente ser los responsables de las fosas clandestinas en Vista al Lago.

El departamento de criminalística y arqueología forense de la Fiscalía General de la República es el encargado de recuperar los cuerpos de las víctimas y enviarlas al Instituto de Medicina Legal (IML) para identificarlos a través de un estudio antropológico.

El 8 de junio pasado, el fiscal general de la República, Raúl Melara, informó de la creación de la unidad especializada de desaparecidos para activar un protocolo de búsqueda. A su vez, pidió a la Asamblea Legislativa una reforma que penalice la desaparición forzada hasta con 45 años de cárcel. También se activó una mesa bipartita entre la Fiscalía y la Policía para buscar desaparecidos.