Un salvadoreño, con mascarilla, sale de realizar compras de un supermercado en San Salvador este miércoles. / J.C.V.


La imagen de las estanterías vacías aún no pasa en El Salvador y las cadenas de supermercados aseguran que mantienen sus operaciones con normalidad ante la expectativa de la eventual confirmación de casos de coronavirus. De momento, tampoco se observa pánico por parte de los salvadoreños en centros de mayor distribución de alimentos.

Súper Selectos aseguró que su “compromiso” es continuar con sus operaciones de manera normal en las 101 salas de venta a nivel nacional, así como mantener sus “precios, horarios de atención y su cadena de abastecimiento”. La cadena de supermercados enfatizó que refuerza las medidas sanitarias con sus colaboradores y que además “se está trabajando para brindarle a los clientes lo necesario”.

“Se está trabajando en reforzar el inventario de los supermercados, tanto con productos de primera necesidad como artículos de limpieza e higiene personal, con el fin que cada cliente que nos visite pueda llevarse a casa lo que necesita”, aseguró en un comunicado.

En ese mismo sentido, la cadena de supermercados de Walmart México y Centroamérica aseguró que “trabajamos muy de cerca con nuestros proveedores para promover un adecuado resurtido de nuestras tiendas en la medida que las circunstancias lo permitan”. Esta compañía cuenta con 100 salas de ventas en sus formatos de Walmart, Maxi Depensa, Despensa Familiar y Despensa de Don Juan.

Los supermercados no reportan inconvenientes en el abastecimiento de los productos y aún no se observa abarrotamiento en las compras. / Juan Carlos Villafranco


Se intensifica monitoreo

Por su parte, la Defensoría del Consumidor junto a la Superintendencia de Competencia y la Dirección Nacional de Medicamentos anunciaron ayer que se intensificará el monitoreo en los centros de venta de productos ante la emergencia del coronavirus.

La medida pretende prevenir la especulación de precios y el acaparamiento de los productos de mayor demanda por la crisis de salud, es decir, de mascarillas, guantes, alcohol gel y termómetros, así como los alimentos no perecederos, indicó Ricardo Salazar, presidente de la Defensoría.

Esta institución indicó que entre el 26 de enero y el 9 de marzo se levantó un sondeo de precios y existencias de 150 productos demandados por la emergencia, en cerca de 574 establecimientos a nivel nacional.

Advirtió que un alza de precios injustificada constituye una práctica abusiva, según la Ley de Protección al Consumidor. Los centros de ventas que incurran en esta falta son acreedores de una infracción que implica una multa de hasta $200 salarios mínimos mensuales para la industria.

La entidad no descartó en aplicar procedimientos administrativos “con todo el rigor de la ley” en coordinación con la Fiscalía General de la República (FGR).