Urbina ha negado que era violento con la víctima. / DEM


El Juzgado Décimo Primero de Paz de San Salvador, luego de analizar la abundante prueba que la Fiscalía General de la República (FGR) presentó contra Ronald Atilio Urbina, accedió a instruir el proceso bajo la figura de feminicidio agravado en perjuicio Jocelyn Milena Abarca Juárez.

En la audiencia inicial, en la que compareció la madre de la víctima, las fiscales del caso le dijeron al juez que todas las pesquisas realizadas llevan directamente al compañero de vida de Jocelyn Milena, como el presunto responsable, quien ejercía sobre ella una violencia en todos los ámbitos y la tenía sometida.

El Ministerio Público expuso que el imputado la habría asesinado en su apartamento, ubicado en Altos del Cerro, de Soyapango, ya que cuando se registró el inmueble encontraron rastros de sangre en la puerta del baño, en la gaveta donde se guardan los cuchillos, debajo del sillón y en los papeles del baño.

Hallaron, además, dos libros, uno denominado “Perfume” que según las fiscales es la historia de un asesino en serie de mujeres, y un segundo libre titulado “Violencia intrafamiliar, un grito de silencio”, que supuestamente la víctima estaba leyendo y que tiene relación con la violencia que ella sufría.

Al expediente se han incorporado vídeos donde se ve el recorrido que Urbina hizo el pasado 6 de julio para deshacerse de los restos de su compañera de vida. Una fiscal expuso al juez que la cámara instalada frente al Hospital Amatepec, captó el vehículo propiedad de Jocelyn Abarca, el cual se incorporó al bulevar Venezuela y cuando llegó a inmediaciones de la 17a. avenida Sur se desvió sobre esa arteria y se detuvo en el puente donde fue hallado el cuerpo desmembrado.

La fiscal agregó que en las cámaras se ve la silueta de un hombre que se bajó del automotor y en tres ocasiones sale del vehículo hacia el puente, luego sigue el recorrido hacia una gasolinera en la 49a. avenida Sur, donde se observa a Urbina bajarse del vehículo que minutos antes había estado estacionado en el puente, donde supuestamente lanzó el cuerpo desmembrado de su compañera de vida.

Familiares y amigos entrevistadas por la Fiscalía, han dicho que Jocelyn Abarca, quería separarse de Urbina y en varias ocasiones había hecho su maleta, pero el imputado nunca quiso darle su libertad, que incluso se burlaba de su profesión, manifestándole que no le iba a servir de nada. Abarca era egresada en psicología.

Según la Fiscalía, el acusado no toleraba que su compañera de vida fuera la propietaria de todos los bienes, entre ellos el apartamento y vehículo, que la acosaba y celaba. La última vez que Jocelyn salió a una reunión, el 30 de junio, llamó a su jefa y compañeros de trabajo para saber donde estaba ella.