Los sindicalistas protestaron ayer frente a un hotel capitalino. / DEM
Los sindicatos de Trabajadores y Trabajadoras del Ministerio de Hacienda (Sitramha) y de Trabajadores de la Asamblea Legislativa (Sitral) rechazaron ayer que los diputados aprueben la Ley de Servicio Público, que busca combatir el nepotismo y las malas contrataciones.
El secretario general de Sitramha, Roberto Gómez, dijo que están en contra de la aprobación, porque violará los derechos de los trabajadores, ya que los despidos serán inmediatos y no tendrán el derecho de defensa.
El secretario general de Sitral, Luis Ortega, opinó que la nueva normativa fomentará “el clientelismo y amiguismo” porque avala que un funcionario público contrate hasta 15 empleados de su confianza.
Los sindicalistas propusieron que los diputados opten por reformar la Ley de Servicio Civil vigente desde 1961 y permitan la creación de una comisión de servicio civil en cada institución pública, donde haya representación de los empleados institucionales para que ayude en los procesos de selección y contratación del personal.
Según los sindicalistas, de implementarse esta reforma, los procesos de contratación no quedarían en manos de las unidades de recursos humanos de las instituciones públicas, sino de las comisiones de servicio civil.
Los sindicalistas dijeron que en la ley vigente podrían aprobarse reformas para incluir mecanismos de evaluación periódica para medir el desempeño de los empleados públicos.
Además, pidieron que los diputados reformen la normativa vigente para incorporar un magistrado que represente a la clase trabajadora en el Tribunal del Servicio Civil.
Protestaron frente a hotel
Al menos 20 sindicalistas, de Sitramha y Sitral, principalmente, protestaron ayer frente a un hotel capitalino en contra de la Ley de Servicio Público.
En ese hotel, organizaciones de la sociedad civil como la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) y la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde) habían organizado un foro para plantear por qué es necesaria la aprobación de la Ley de Servicio Público.
Al final, la actividad de las organizaciones se desarrolló con normalidad y en la protesta no hubo desórdenes, aunque fue reforzada la seguridad privada del hotel y llegaron varios policías.