El candidato a diputado por San Salvador del partido Nuestro Tiempo, Johnny Wright, dice estar dispuesto a firmar una declaración de intereses si es electo. El candidato ve una polarización política ante las elecciones y cree que este ambiente no cambiará después de las elecciones del 28 de febrero.

 

¿Qué estilo de oposición serían ante una Legislatura dominada por el partido Nuevas Ideas?

Los partidos vinculados al Gobierno tienen una agenda clara de concentración de poder y han mostrado un irrespeto, y no se ha cumplido la ley, sin embargo, nuestra plataforma legislativa que la reducimos a un mínimo de temas se vuelve complejo, como oposición, cómo navegar teniendo los números posiblemente no a nuestro favor, en cuanto a la conformación de mayoría y teniendo un estilo y un discurso político basado en el odio y en la confrontación, no en el diálogo y la construcción de consensos. Esa para mí es la apuesta del oficialismo, concentración de poder y por la vía de lograr mayoría y su control, impulsar su agenda y, por otro lado, creo yo que la oposición tiene el reto y nosotros tenemos el reto de no caer en la trampa populista y defender el Estado de Derecho que manda nuestra Constitución.

 

¿Cómo ve el panorama?, ¿el oficialismo va a continuar con esta retórica de odio y de los mismos de siempre?

Hemos vivido acostumbrados a un esquema polarizado. Ha habido avances en materia de democracia, de diálogo político pero ciertamente en nuestro pasado reciente ha sido muy difícil plantearse una visión de mediano y largo plazo para nuestro país y siempre vamos sobre la marcha corrigiendo errores, apagando incendios y barriendo bajo la alfombra. Hoy estamos pagando un precio enorme por eso, si considero que no hay en la actualidad un diálogo político establecido y donde la oposición carece de confianza y de cierto nivel de credibilidad y creo que el oficialismo se aprovecha de este esquema. Desde el primer día que asume el nuevo gobierno, el objetivo era claro: el 28 de febrero, la confrontación ha sido permanente y nada me hace creer que posterior al 28 de febrero, eso va a cambiar. La polarización política quizá ha evolucionado pero sigue muy vigente, pero ya no son corrientes de izquierda o de derecha sino un experimento populista autoritario o la defensa de la democracia o el Estado de derecho. Esas son las dos nuevas vías. A mí me parece que la propuesta del oficialismo es eso, la concentración de un solo partido, de una sola visión, personificada en la imagen del presidente de la República.

 

¿Cómo calificaría a este Gobierno?

Autoritario, populista y con deficiencias, desconocimiento en materia de políticas publicas, patriarcal y altamente centralizado.

 

¿Cambiará en tres años?

No. Hay esperanzas, el cambio de gobierno en los Estados Unidos y la presión que pueda ejercer, en general, la comunidad internacional, me parece que la imagen internacional de este Gobierno ha sufrido un gran deterioro, pero todos sabemos, como son los diferentes casos que han prosperado, proyectos autoritarios en Latinoamérica, que no es suficiente tener el apoyo de la comunidad internacional para derrocar o prevenir una dictadura, que en el fondo, si no surge de la ciudadanía un esfuerzo por detenerlo, eso va a continuar.
“Me preocupa el rol que jugará la Policía y si podrá comportarse de manera independiente garantizando la seguridad porque sí el discurso político ha sido violento, lo que sucedió (asesinato a militantes FMLN)”.

¿Por qué cree que este Gobierno sobrevalora la popularidad sobre el prestigio internacional que le puedan reconocer sus pares?

Para mí, es un gobierno donde el fin justifica los medios, esa obsesión con la popularidad no es más ni menos que el reflejo de una política oportunista. Lo hemos visto mucho en temas como de la seguridad ciudadana... El discurso manodurista sí es popular, ahí hay una contradicción o más bien una priorización sobre lo popular y lo que consigue votos y no solo es lo correcto y ahí es donde debería haber un cambio fundamental en la política de liderazgos que estén dispuestos a defender lo correcto.

 

La oposición se centra en criticar al presidente Bukele y casi no se escuchan propuestas completas y serias...

Hay una diversidad de propuestas, creería también que la ciudadanía no presta tanta atención a las propuestas, muchos se van con estrategas políticos que dirán que son más de emociones que de decisiones racionales... Yo creo que hay que insistir en las propuestas, en los liderazgos políticos, preparados y cambiar la forma, indudablemente, de hacer política. Creo que la oposición ha fallado en que ha tenido herramientas institucionales a su disposición y ha optado por no aplicarlas, han querido exclusivamente en quedarse en ese ámbito de confrontación política mediático. Nosotros como Nuestro Tiempo, que no tenemos una curul, hemos recurrido a las instituciones, al Tribunal de Ética Gubernamental, a la Fiscalía General de la República... No solo quedarnos en el mundo del Twitter sino hacer valer la Constitución, nuestras leyes...

 

Díganos tres propuestas concretas de Nuestro Tiempo.

Debe hacerse una reforma agresiva en el reglamento interior de la Asamblea Legislativa, los artículos que van a elegir funcionarios, hay que desarrollarlos a mayor profundidad y me anticipo a que será una dinámica sumamente compleja y van a querer controlar la Comisión Política, la Comisión de Hacienda, la Comisión de Economía, estas comisiones que tienen mayor peso en el funcionamiento del Estado y en el rol de control del Gobierno, creo que va haber una lucha intensa por esas comisiones.

En materia de desarrollo sostenible, el agua sigue siendo un tema de gran importancia y de urgencia, quisiera creer que esta legislatura logre cerrar la discusión de la ley general de aguas.



¿Cómo resolverían el problema recurrente de las finanzas del Estado, siempre los diputados se enfrentan a que los presupuestos están con los ingresos sobrestimados y hay demasiado gasto?

Nuestra deuda pública se ha convertido en insostenible, hoy por hoy, el barco está a flote, pero la catástrofe no está muy lejana, si no se hacen correcciones a largo plazo. Nosotros tenemos propuestas que van por la vía del ahorro en el sector público, recortando privilegios y excesos que jamás debieran existir, seguros médicos privados dentro del ámbito público y ese dinero más bien debe ser invertido en salud pública o en el Seguro Social.

Lo que hace insostenible nuestras finanzas públicas es la enorme historia de la irresponsabilidad política. Hemos visto un Gobierno sumamente irresponsable y que ha hecho transferencias fuera del marco legal sin someterlo a una reforma en la Asamblea Legislativa. Casi que se vuelve inútil presupuestar si el Gobierno se desenvuelve de esa manera, la corrupción sigue siendo un hoyo donde millones de dólares desaparecen. Yo creo que el pacto fiscal requiere de unas condiciones de diálogo que hoy por hoy no existen, porque indudablemente muchas de las decisiones que hay que tomar acarrean un costo político muy alto. Estoy seguro que ningún partido político, quiere o pretende hablar de incrementar la tasa impositiva, incrementar el IVA, sobre todo en un momento cuando nuestra economía está sufriendo y al final es un impuesto regresivo.

 

¿No está de acuerdo?

Yo creo que sería irresponsable dada la situación fiscal del país ser absolutamente inamovible o adoptar una postura escrita en piedra con el tema del IVA. Una circunstancia, ya ha salido en informes donde el Fondo Monetario lo ha sugerido como una necesidad a corto plazo. Si hablamos del salario mínimo y del costo en la vida de El Salvador y rompemos los esquemas y, en lugar de hablar de mínimos, podemos hablar de salario básico o necesario, probablemente, eso nos llevaría a conclusiones que requiere de mayor inversión pública. La pregunta es de donde vamos a conseguir estos recursos si ya no somos sujetos de crédito.
“No estamos cerrados (a adoptar sistema público, mixto o privado de pensiones). Cada ciudadano debe tener la libertad de escoger en qué invierte sus fondos de retiro”.

¿Hacia dónde debe estar orientada una reforma fiscal en El Salvador? ¿Quién debe pagar lo que hace falta?

Definitivamente, un esquema de mayor equidad, siempre he considerado que la clase media es la que tiene la mayor carga, la clase media incluso tributa al doble, dentro de la formalidad, tienen un empleo formal, pero no cuentan con servicios públicos básicos con los cuales deberían de contar. Si un familiar se enferma, se rebusca porque estos vayan a un hospital privado y tengan un cuido superior, lo mismo sucede, con un esquema de educación pública tan mala y deficiente, ven cómo adquieren un préstamo o trabajan el doble por cubrir esa necesidad de que sus hijos tengan un buen futuro; eso para mí es una tributación doble o el mismo caso de no contar con un sistema de transporte público digno, se saca un préstamo y se compra una moto y se paga a cuotas o se compra un carrito usado porque no es viable el transporte público.

Creo que hay que retomar el subdesarrollo de los municipios, poner en el debate el esquema del impuesto predial, el impuesto a la propiedad, creo que son cosas que hay que discutir, pero indudablemente hay una necesidad de recursos y tenemos que todos pagar. Hay una diferencia, creo que tenemos que procurar que cada segmento de la población pague lo justo pero una cosa es pagar impuestos y ver que los impuestos son bien invertidos y otra que generan un círculo vicioso de ver nuestros impuestos mal utilizados, que no hay una cultura francamente de pagar impuestos.

 

¿Cuál es su propuesta de reforma de pensiones?

Vemos que la mayoría de adultos mayores reciben una pensión que no es adecuada para hacerle frente a la vida en El Salvador. Partiendo de eso creo que hay que poner todo sobre la mesa. Hay que conformar una mesa técnica diversa en la cual todas las partes políticas se sientan contentas y que ellas propongan soluciones y que el pacto político sea aceptar estas propuestas. Sé que hay ciertos partidos políticos con la visión de retornar al esquema público, otros que están abiertos a un esquema mixto y otros quieren un esquema privado, ahí no estamos cerrados y, es más, yo, en lo personal, creo que cada ciudadano debe tener la libertad de escoger en qué invierte sus fondos de retiro.

 

¿Haría una declaración de intereses para mostrar su transparencia?

Yo creo que son ideas que deben incluirse en la nueva propuesta de ley o en la actualización a la Ley de Probidad que deben incluirse temas que son de relevancia y de interés público, como los conflictos de intereses. Nosotros como partido tenemos un compromiso con la transparencia de ir más allá de lo que exige la ley. Desde Nuestro Tiempo sí vamos a impulsar ese tipo de reformas, tenemos que dar el ejemplo, en cuanto al uso de privilegios que hemos visto en la Asamblea, viáticos, un exceso en la contratación de empleados, pretendemos ser muy estrictos y contratar al mejor personal posible para manejar el trabajo legislativo, creemos en la asignación de cuatro PPI por diputado es exagerado y se debe recortar a un mínimo de dos.

 

¿Qué confianza le inspira el Tribunal Supremo Electoral y cómo ve el ambiente político?

Me parece que la temperatura está bastante alta, hay mucha tensión en el ambiente. He estado en reuniones de diferentes representaciones internacionales, diplomáticas y hay una preocupación compartida, creo que no podemos hacernos del ojo pacho en cuanto a las deficiencias históricas en cuanto al TSE, al presupuesto que siempre ha tenido para poder profesionalizar sistemas de mayor robustez y de eliminar la politización de las instituciones, el tema que ha generado la mayor controversia ha sido el uso de tecnología en mesa.

No creo que en estas elecciones se cometerá fraude sistemático, sí creo que pueda haber fallas, pero creo que es irresponsable a estas alturas y con tanta insistencia en que se está armando un fraude. Yo fui parte en 2015 de la primer elección por rostro y voto cruzado, en San Salvador, fue bastante problemático, yo no tenía claro, por ejemplo, si había sido electo o no. Fuimos juramentados posterior al primero de mayo, entonces, creo que ha habido importantes aprendizajes y quisiera asumir una posición de respaldo al Tribunal que automáticamente caerles encima con acusaciones de fraude, creo que hay que apoyar y solventar los problemas que han surgido, pero no podemos poner en cuestión nuestro sistema electoral a unos días de las elecciones.

Me preocupa el rol que jugará la Policía Nacional Civil y si esta podrá comportarse de manera independiente garantizando la seguridad porque sí el discurso político ha sido violento, lo que sucedió con los asesinatos de dos militantes del FMLN que sigue su investigación en curso, pero ese discurso de odio que puede andar en redes y otras esferas de boca en boca creo que ya tenemos muestra que se puede convertir en realidad. Ninguna idea o propuesta política justifica la violencia y debemos de insistir en eso.

 

El perfil


Johnny Wright, candidato a diputado

Partido: Nuestro Tiempo.

Departamento: San Salvador.

Educación: licenciatura en ciencoas políticas en George Washington University.

Trayectoria: diputado 2015-2018 de Arena, partido del que renunció. Fue gerente de The Horatio y técnico en emergencias en Fairfax County Fire and Rescue Department.