Ayer fieles de la iglesia de Cristo del oeste de Texas, acribillaron a un hombre que llegó y disparó en medio de una misa. Una persona murió y uno más se encuentra en condición crítica. AFP

Feligreses de una iglesia del estado de Texas dieron muerte a un hombre armado que abrió fuego ayer durante la misa a la que asistían en Fort Worth, tiroteo que dejó a otra persona fallecida y una tercera en estado crítico, dijo la policía local.


El atacante ingresó a la West Freeway Church of Christ, en White Settlement, un área suburbana de Fort Worth, mientras se desarrollaba el servicio religioso matinal, en un nuevo caso de violencia con armas de fuego en un templo en Estados Unidos.


“Un par de miembros de la iglesia devolvieron el fuego”, dijo a la prensa J.P. Bevering, jefe de policía de White Settlement. Esos disparos golpearon al sospechoso, quien murió en el lugar, dijo.


Una de las víctimas del atacante murió en el hospital local y otra se encuentra en estado crítico, agregó Bevering, quien elogió “las acciones heroicas de los parroquianos”.


El FBI dijo que estaba investigando los motivos del ataque.


“Los lugares de culto deben ser sagrados, y agradezco por los miembros de la iglesia que actuaron rápido para abatir al atacante y ayudaron a impedir la pérdida de más vidas”, dijo en un comunicado el gobernador de Texas, Greg Abbott.


El sábado, en un barrio residencial de Houston, una de las principales ciudades del estado de Texas, al menos dos personas murieron y siete resultaron heridas tras recibir disparos durante el rodaje de un vídeo musical en el que participaban hombres veinteañeros de ascendencia hispana.


Texas en particular ha sido escenario de tiroteos que han conmocionado a la opinión pública y agitado aún más el debate sobre el derecho, consagrado por la segunda enmienda de la Constitución de Estados Unidos, a portar armas.




Nueva York, AFP.

Otro ataque en Nueva York


Un ataque a puñaladas que dejó cinco heridos en la residencia de un rabino cercana a Nueva York fue un “acto de terrorismo”, dijo ayer el gobernador del estado, Andrew Cuomo.


Los medios locales informaron que un hombre con un machete ingresó el sábado por la noche a la propiedad del rabino en Monsey, en el condado de Rockland, acuchillando a varias personas antes de huir. La policía dijo que un sospechoso fue arrestado más tarde.


“Esto es un acto de terrorismo. Pienso que son terroristas domésticos. Están intentando infligir temor”, dijo Cuomo a periodistas. Se trata del más reciente incidente de una serie de ataques contra judíos.


“Están motivados por el odio. Están haciendo ataques masivos. Hay terroristas en nuestro país perpetrando terrorismo contra otros estadounidenses, y así es como debemos tratarlo”, agregó.


Las cinco personas heridas fueron llevadas a un hospital. Dos de ellas están situación crítica.


Ayer un hombre de 37 años fue imputado por intento de homicidio tras ser acusado de herir a puñaladas a los cinco judíos reunidos para celebrar Janucá. “Todo el mundo gritaba, entraba en pánico y chillaba ‘salgan, salgan, salgan’. Era caótico”, contó a la prensa Joseph Gluck, de 30 años.


“Recé por mi vida”, declaró al diario New York Times otro testigo, Aron Kohn, de 65 años, quien tiró sillas y mesas al asaltante para detenerlo. “Vi cómo apuñalaba a la gente”, añadió.