Hoy desarrollarán el tercer día de juicio contra 19 imputados en el juicio de la Tregua. / DEM


Durante la tregua entre pandillas que estuvo vigente entre marzo de 2012 y agosto de 2013, se violaron los protocolos y mecanismo de seguridad en los centros penitenciarios, con el fin de facilitar el ingreso de los mediadores de ese proceso, quienes llegaban a reunirse a puerta cerrada con los jefes de las pandillas.

Esa información la aportaron ayer custodios y directores de reclusorios que fueron presentados como testigos por la Fiscalía General de la República, en el segundo día del juicio contra 19 imputados.

En sus testimonios expusieron una serie de irregularidades que supuestamente fueron avaladas por el entonces director de Centros Penales, Nelson Rauda y el inspector general Anilber Eduviges Rodríguez Villeda.

Entre los testigos compareció el exdirector del penal de Quezaltepeque, Miguel Ángel Hernández, y mencionó que se violaron los protocolos de seguridad por instrucciones de Rodríguez Villeda, quien ordenó permitir todas las facilidades e ingreso a ese reclusorio sin ser registrados a Raúl Mijango y Juan Roberto Castillo Díaz.

Expresó que en una ocasión, cuando finalizó la reunión entre los mediadores de la tregua con jefes del barrio 18, se les encontraron teléfonos celulares, aunque no le consta que Mijango y Castillo Díaz, se los hayan ingresado.

Explicó que una hora después de la reunión, decomisaron los teléfonos a los pandilleros y Nelson Rauda lo llamó a su despacho en la Dirección General de Centros Penales para informarle que iba trasladado hacia el penal de San Vicente por ser “desleal” a la tregua.

Los demás testigos dijeron que en otros penales como Mariona, máxima seguridad de Zacatecoluca e Izalco, los mediadores de la tregua no se sometían a controles por instrucción del inspector general de Centros Penales.