Dos horas de descenso a la locura protagonizadas por un inmenso Joaquin Phoenix. Eso es lo que promete Joker, el filme dirigido por Todd Phillips que, tras su exitoso paso por el Festival de Venecia, prepara ya su desembarco en los cines de todo el planeta con una historia que, en principio, era mucho más larga.

Así lo ha revelado el propio director que, en un coloquio tras una proyección del filme, aseguró que aproximadamente una quinta parte del metraje original se quedó en la sala de montaje para reducir la duración de la versión de la película que finalmente llegará a las salas.

"El primer montaje de la película era de 2 horas y 35 minutos. Y ahora creo que son 2 horas y 2 minutos, con créditos", dijo Phillips en declaraciones publicadas por ComicBook.com en la que destacó que esta es una película que aspira a dejar al público "sin palabras" tras su visionado.

En este sentido, Phillips asegura que Joker requiere "un poco de tiempo para procesarla de una forma honesta". "Me he dado cuenta de que, cuando se la hemos enseñado a la gente, incluso cuando me llevo a algún amigo o a algún colega director a la sala de montaje para mostrar la película... luego ellos necesitan un poco de tiempo para procesar todo de forma honesta".

Pero, a pesar de la intensidad de la película y de la historia que relata, un 'in crescendo' en la espiral de locura del personaje encarnado por Joaquin Phoenix que deriva en un brutal estallido de violencia, el director asegura que lo pasaron muy bien durante el rodaje, y que filmar con un actor tan carismático, y con fama de difícil, como Phoenix, fue una grata experiencia. "Nos reíamos todos los días", han asegurado tanto director como protagonista.

Joker llegará a los cines el próximo 4 de octubre y, a pesar de relatar los orígenes del enemigo más emblemático de Batman en las historietas de DC y estar ambientada en Gotham, será una película totalmente independiente y no está basada en ninguno de los cómics de DC.