Miles de escolares se han preparado con emoción para desfilar este fin de semana para conmemorar los 198 años de la Independencia de Centroamérica.

Los uniformes, los instrumentos musicales, los trajes de las cachiporristas, la memorización de la Oración a la bandera y las historias del 15 de septiembre son parte de la currícula escolar estos días. Pero no debería ser suficiente.

El gran escritor argentino, Jorge Luis Borges, decía que “Nadie es patria. Todos lo somos”. El prócer cubano, José Martí decía que: “Todo hombre está obligado a honrar con su conducta privada, tanto como con la pública, a su patria”.

En escuelas y colegios deberían enseñarse los valores que constituyen la Patria, cómo la actitud y el comportamiento de cada uno de sus ciudadanos colabora a un país mejor. No basta sentirse orgulloso por la belleza del país o por los logros de un equipo deportivo, somos un país con muchos problemas y contribuir a solucionarlos es tarea de todos, de cada uno como individuo.

El trabajo decente, la honestidad, la integridad, la honradez, el respeto a nuestros semejantes, el cumplimiento de la ley, el cuidado de nuestros niños y ancianos, todos esos son valores que debemos cultivar y cosechar para un mejor El Salvador.