Son muchas las campañas que se hacen para salvar vidas; sin embargo, me he detenido a observar la lucha constante que hacen unos padres para que miles de personas oren porque desaparezca el cáncer de su hijo. A Pipe lo han operado muchas veces de la cabeza, extirpándole tumores cancerígenos. Valiente ese niño llamado Felipe Andrés Muyshondt Canales, conocido como “Pipe”. Hace tres años se inició una campaña con el hashtag #TodosSomosPipe.

El niño es un guerrero. Confieso que el video que más me agrada es cuando Pipe se encuentra con una ardilla y la acaricia. Su sonrisa es contagiosa https://www.facebook.com/gmuyshondt/videos/10156942734215651/

También comparto la campaña que los alumnos de la Universidad Francisco Gavidia realizaron para Pipe https://www.youtube.com/watch?v=EMW9rGddqkk

Por otra parte, recuerdo cuando, gracias a muchos alumnos de la Universidad Francisco Gavidia, apoyamos al periodista Santiago Leiva, quien padece de cáncer en el rostro. Con alegría, los familiares, recibieron el donativo. Otro caso es del niño Alfie Evans, quién murió luego de una batalla contra la muerte y una batalla legal —La ley británica da a los padres el derecho a decidir lo que suceda con su hijo, incluido el de negarse a que reciba tratamiento médico (El País, 28/04/2018)—. A nivel mundial fue un caso emblemático; ya que, los padres lucharon para que no lo desconectaran. El padre de Alfie expresó: “Mi hijo es un guerrero…”.

Mientras tanto, la actitud de Pipe es increíble, un niño que tiene un sueño “seguir viviendo”. Estas son las historias por las que dan deseos de seguir luchando, en ninguna foto he visto a ese valiente niño triste, su sonrisa es de ánimo, de lucha y agallas.

En El Salvador, el padre del guerrero Pipe, Gerardo Muyshondt, escribe en Facebook: “Este Pipe al salir ayer de su radiocirugía en la cual le trataron sus tres tumores. Su sonrisa es permanente y su corazón más grande que los desafíos que enfrenta su vida. Quisiera tener sus fuerzas, y quisiera cambiar lugares con él”. Increíble es estar viendo cuando los padres solicitan ayuda de plaquetas, sangre para las cirugías. Sigo viendo a empresas, familiares, amigos y particulares apoyando a Pipe. La fe de los padres y del mismo Pipe, son ejemplares.

Los padres de Pipe: Gerardo y Patricia siempre están orando “Hoy toca jugar. Lunes vamos al quirófano y a empezar una nueva batalla. Dicen que necesitamos un milagro… Bien, soy un necio que quiere creer en ellos. Daría cualquier cosa del mundo por cambiar lugares con él, y por poder tener su actitud ante todo lo que le pasa”. Los hospitales, operaciones, sufrimientos, quimioterapias son la cruz para muchas personas que padecen de cáncer.

Pipe ha gozado de la vida en su corta edad, tuvo la oportunidad de tomarse fotos y conversar con los protagonistas de The Avengers. Pipe sigue sonriendo y no se rinde. Es un héroe, es un niño con actitud y carisma.

Los casos como Pipe hacen reflexionar, la vida es bella y observamos en las redes sociales mensajes de miles de persona apoyándolo. Los padres de Pipe sufren, pero las esperanza la mantienen “Se hizo una resonancia antes de la cirugía programada para hoy. Apareció un tumor nuevo que nos obliga a cambiar planes. Se hará radiocirugía en las tres lesiones que tiene. Todo está cuesta arriba. Toca rezar más. Toca ser más fuertes y valientes que nunca”. Gerardo Muyshondt y su esposa comunican día a día cómo su pequeño hijo de 7 años lucha contra el cáncer. A Pipe le han realizado varias operaciones. En cada una, todos oramos para que sane pronto.

Siempre en los peores momentos los seres humanos anhelamos un milagro. Dios escuche las oraciones de miles de personas, y que, Pipe pueda sonreír por muchos años y desaparezca esa enfermedad. Esperemos que todo salga bien. Los padres del valiente niño nunca han perdido la fe. Dios está con ellos. ¡Vamos Pipe, la vida te espera! P.D. Que la fe y esperanza sea también para los que se recuperan del covid-19.