Toyota presentó su proyecto de "laboratorio viviente" en enero de 2020 en la feria CES de Las Vegas, llamando a inversores de todo el mundo a colaborar.


Toyota puso en marcha el martes su programa para desarrollar una ciudad totalmente conectada en Japón, un gran laboratorio para todas las tecnologías del futuro, como la conducción automatizada, la robótica y la inteligencia artificial.

Bautizado como "Woven City", este distrito experimental -situado a los pies del famoso Monte Fuji (centro de Japón)- permitirá a los investigadores probar sus productos, en la vida real, primero con 360 habitantes y luego con 2,000 cuando se amplíe, precisó el gigante automovilístico japonés.

Los inventores y empleados del grupo serán los conejillos de indias de este programa.

Los responsables de Toyota realizaron una ceremonia de inauguración en el terreno de 175 hectáreas que albergará la ciudad, en el mismo lugar donde se encontraba una fábrica de Toyota que cerró el año pasado.




El proyecto Woven City comienza oficialmente hoy", Akio Toyoda, Presidente de Toyota



El nacimiento de esta ciudad inteligente forma parte de la estrategia del fabricante japonés para desarrollar nuevas tecnologías a medida que la cambiante normativa y los gustos de los consumidores siguen empujando a la industria automovilística mundial hacia un mayor respeto por el medio ambiente, la eficiencia y la automatización.



Toyota presentó su proyecto de "laboratorio viviente" en enero de 2020 en la feria CES de Las Vegas, llamando a inversores de todo el mundo a colaborar.

El grupo japonés volvió a ser el rey de las ventas de automóviles en el mundo en 2020, vendiendo alrededor de 9.53 millones de vehículos de todas las marcas, superando a su rival alemán Volkswagen (9.3 millones).

Los proyectos de ciudades conectadas se multiplican en todo el mundo, sobre todo en Norteamérica y China, con GAFA (Google, Apple, Facebook, Amazon) por un lado y el gobierno chino por otro, junto con los gigantes locales Huawei, Tencent y Alibaba.



Estos proyectos se benefician de la aceleración de los despliegues de la nueva tecnología móvil 5G, que se espera permita un rendimiento mucho mayor que el 4G con una latencia (tiempo de respuesta) mínima.