Los transportistas de la región reclaman la falta de acuerdos en Costa Rica para habilitar el paso de mercancías sin restricciones.

El pasado 18 de mayo, el gobierno activó dos decretos que limitaron el transito de transportistas extranjeros en su territorio como medida para evitar el contagio de COVID-19.

Las condiciones puestas por Costa Rica fueron rechazadas por los empresarios, pues obligaban a que la carga fuera desenganchada en la frontera y entregada a conductores ticos quienes las llevarían a depósitos aduaneros o a sus destinos finales.

De acuerdo con un análisis de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport) "el gobierno costarricense, ha propuesto algunas flexibilidades a las medidas, como rutas fiscales para atravesar su territorio, pero no han sido aceptadas por los transportistas y los gobiernos del resto de países".

La Secretaría de Integración Económica Centroamericana (Sieca) confirmó que ayer se desarrolló una reunión intersectorial del Consejo de Ministros de Integración Económica (Comieco) y el Consejo de Ministros de Salud de Centroamérica y República Dominicana (Comisca) donde se analizó la problemática. Sin embargo, las autoridades locales están realizando consultas para reanudar la reunión intersectorial hasta el 27 de mayo.



“Durante esa reunión se discutirán los lineamientos de bioseguridad ante la COVID-19 aplicables al sector de transporte terrestre centroamericano”, anticipa la SIECA.

Transportistas reclaman acciones

Raúl Alfaro, presidente de la Asociación Salvadoreña de Transportistas Internacionales de Carga (ASTIC), reclamó la falta de acuerdos y confirmó que hasta hoy las restricciones emitidas por las autoridades costarricences siguen vigentes.

“No hubo ningún cambio después de la negociación de todo el día y lo que procede es retirarnos de la frontera y regresarnos a nuestros países y dejarle la consigna a Nicaragua que esa frontera no está hecha para ningún centroamericano que entre a Costa Rica, pero tampoco para ningún costarricense que quiere entrar a Centroamérica”, dijo Alfaro.

La semana pasada las cámaras de exportadores calcularon que más de 1,600 camiones estaban varados en filas de varios kilómetros antes de la frontera Peñas Blancas (Nicaragua-Costa Rica), el 40 % son salvadoreños.

Alfaro explicó que solicitan como alternativa gestionar la salida de vehículos centroamericanos vacíos que se encuentran en cola en Peñas Blancas del lado de Costa Rica. “Lo mismo los vehículos de El Salvador extensivo para los demás de Centroamérica que están cargados, si podrán descargar en San Dimas y lograr salir vacíos”, dijo el líder gremial que recalcó que es una medida de carácter voluntario y no obligatorio y como un gesto de buena voluntad de las partes.

Agexport explica que hay “28 kilómetros de cola de transporte de carga del lado de Costa Rica y 15 del lado de Nicaragua con productos exportados e importados desde y para Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y México”.

La semana pasada la Cámara de Exportadores de El Salvador (Coexport), calculó que el impacto de la medida es de unos $60 millones en pérdidas, además, si la misma se extiende podría comenzar a provocar desabastecimiento de algunos productos tanto en Costa Rica como en el resto de Centroamérica.