La Policía Nacional Civil aseguró el traslado de los pandilleros. / Archivo DEM


Al menos 500 reos miembros de estructuras de pandillas fueron trasladados al penal de Izalco, Sonsonate, procedentes del penal de San Francisco Gotera, en Morazán, confirmaron fuentes policiales.

Los presidiarios son del barrio 18 y de la MS13 y fueron trasportados en siete autobuses, ayer en las primeras horas de la mañana.

Personal penitenciario, apoyados por policías de la Unidad Táctica Especializada Policial (UTEP) conocido como “Jaguares” y del Grupo Aéreo Policial (GAP) custodiaron la caravana de reos.

La anterior administración penitenciaria aseguraba que la mayoría de reos del penal de San Francisco Gotera, participaban en programas de reinsertación a la sociedad y habían dejado las pandillas.

El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Rogelio Rivas, dijo en los primeros meses que los traslados serían constantes, para evitar que los reos se mantengan en sus zonas de “confort”.

La fuente policial explicó que el traslado de los 500 reos está enmarcado en el plan de Control Territorial, que busca desbaratar a las estructuras criminales, para que no envíen órdenes de crímenes hacía el exterior, además contrarrestar el infreso de ilícitos hacía el interior delos penales, y tener un mejor control de los mismos.

La nueva política penitenciaria consiste en ubicar, en los mismos recintos, a reos de las principales estructuras criminales.

Se consultó a Centros Penales sobre los traslados, pero al cierre de la nota no respondieron.

El pasado 14 de noviembre fueron trasladados 127 internos del penal de Quezaltepeque al penal de Gotera.

Y entre julio y agosto, más de 3, 000 reos fueron rotados entre los penales de Quezaltepeque, Ciudad Barrios y Chalatenango. Las autoridades penitenciarias anunciaron la instalación de equipos de bloqueo de señales de última generación en los centros penitenciarios, para anular las llamadas hacía el exterior.