La tregua entre pandillas funcionó bajo estructuras organizadas de poder y tuvieron todas las facilidades para que durante ese proceso se cometieran una serie de delitos y estos grupos se organizaran, dijo ayer la Fiscalía General de la República en sus alegatos de cierre.


Los fiscales del caso plantearon que estos grupos criminales previo a la tregua no tenían la capacidad organizativa que alcanzaron cuando culminó el también denominado proceso de pacificación.


“Antes de la tregua los pandilleros compraban pistolitas, pero después llegaron a tener la capacidad para comprar fusiles AK-47 y M-16” dijo uno de los fiscales, reprochando la colaboración que se les dio a los pandilleros.


Durante la vista pública que finalizó ayer, el Ministerio Público ha sostenido que durante la tregua vigente entre marzo de 2012 y agosto de 2013, instituciones del gobierno pactaron una alianza para facilitar la ejecución de una serie de ilícitos de las pandillas.


En ese aparato organizado de poder hubo actores mediatos e inmediatos dice la Fiscalía ya que en ese proceso el Organismo de Inteligencia del Estado (OIE), la Policía Nacional Civil (PNC) y la Dirección General de Centros Penales (DGCP) nombraron personal para que participara en las negociaciones con las pandillas.


Según la Fiscalía, eso lo han probado en el juicio con la incorporación de documentos y testigos que ubican a los representantes gubernamentales en reuniones con jefes de pandillas en diversos penales, erogaciones de fondos para gastos de combustible para los vehículos estatales que los mediadores de la tregua utilizaban y hasta el pago de dos locales que Raúl Mijango tenía para reunirse con los pandilleros y personas contratadas para que apoyaran a Mijango en las actividades de logística, cuyos fondos salieron de las arcas del Estado.


“Los mediadores de la tregua entraban a los penales como Juan por casa y eso lo han dicho todos los testigos, han mencionado que era Anilber Villeda el que lo ordenaba”, manifestó uno de los fiscales.


Para el representante de la Fiscalía las pandillas manipularon, falsearon y se aprovecharon para fortalecerse gracias a la promoción y ayuda que las estructuras organizadas de poder les dieron, “lograron doblarle el brazo a los mediadores” sostuvo el fiscal.


Los abogados defensores cuestionaron a la representación fiscal porque en su acusación ha planteado que los imputados formaron parte de esa negociación con las pandillas y le recordaron que como Fiscalía se ha sentado a negociar al ofrecerle criterio de oportunidad a “Nalo” el testigo clave que llegó a declarar al juicio.