Pleno del TEG acudió a la Comisión de Legislación para discutir reformas por nepotismo. / DEM


El Tribunal de Ética Gubernamental (TEG) solicitó a la Asamblea Legislativa que apruebe reformas en la Ley de Ética Gubernamental (LEG) para sancionar el “nepotismo cruzado”, es decir, la contratación de familiares de políticos a través de tratos con otro funcionario público.

La Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales estudió ayer las reformas a la Ley de Ética sugeridas por el pleno del TEG desde enero de 2018, y requirió la opinión de la entidad en la Ley Contra el Nepotismo, discusión que resurge tras una serie de investigaciones periodísticas que vinculan a todos los partidos con la contratación de familiares y socios, incluso en plazas fantasmas.

Durante su intervención, el presidente del TEG recalcó que la Ley de Ética regula los actos de nepotismo en el Estado; sin embargo, señaló que “hay mecanismos de contratación de familiares que no están consignados” en reglamentos ni leyes específicas, y pide “ampliar el ámbito de aplicación” para identificar cualquier conflicto de interés.

En el caso particular de los acuerdos entre servidores públicos de diferentes cargos para contratar, ascender o mejorar el salario de familiares de manera recíproca, el TEG tiene las manos atadas, “aunque se ha podido evaluar y hay conocimiento que ocurre”.

El Tribunal admitió que “son numerosos los casos” aunque no tiene un registro exacto.

En su paquete de reformas, el Tribunal también pide ampliar las conductas no éticas a la contratación de socios y empresarios relacionados al funcionario; así como la remuneración indebida a servidores no legalmente aprobados.

 

Sigue investigación en Asamblea

El presidente del TEG aseguró, además, que los investigadores de la entidad continúan sus oficios por los señalamientos de nepotismo al interior de la Asamblea Legislativa, en donde han instalado una base para seguir la diligencia.

Castaneda detalló que se ha enviado un cuestionario por cada expediente de los 84 diputados para indagar si han contratado parientes y, hasta ahora “sí han entregado información”.

Para verificar si es real, añadió, “se recolecta la nómina de empleados de fracciones y cruzar la información para buscar el rango de parentesco”, pero advirtió que únicamente hay seis investigadores instalados para revisar las plazas.