AFP.


El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, alimentó el viernes el optimismo sobre las negociaciones con China que transcurren en Washington para resolver la guerra comercial que tiene en jaque a la economía mundial.

"Buenas cosas están pasando en la reunión comercial con China", dijo Trump en Twitter minutos después de que delegaciones de alto nivel de ambas potencias dieran inicio al segundo día de negociaciones.

"Hay una sensación más cálida que en el pasado reciente, más como en los viejos tiempos", dijo Trump.

"¡A todos les gustaría que ocurriera algo significante!", añadió.

Trump se reunirá este viernes con el principal enviado comercial chino, Liu He, lo que es interpretado como una señal de que ambas partes esperan hacer un anuncio positivo.

El presidente, contra el que los demócratas lanzaron un proceso de destitución, podría conformarse con una victoria parcial en su disputa comercial con Pekín.

Trump no sólo afronta la investigación abierta en su contra en la Cámara de Representantes, sino también críticas entre los republicanos y los demócratas por permitir una intervención turca contra sus aliados kurdos en el noreste de Siria.

En ese contexto, podría buscar un respiro en el ámbito comercial.

Desde que empezó el choque con China el año pasado, varios momentos de aparente acercamiento quedaron en la nada y dieron lugar a un mayor deterioro de las relaciones entre Washington y Pekín.

Durante la noche, entre tanto, autoridades del mercado chino lanzaron un calendario para ir eliminando los límites a la participación extranjera en empresas chinas en 2020. Eso no solo reducirá barreras al capital extranjero, sino que además debería seducir a los inversores en momentos que la economía de China crece menos.

En Pekín, el vocero del ministerio de Exteriores Geng Shuang declaró que China quiere "incrementar el positivo progreso" de las negociaciones.

Medios de prensa indicaron durante la semana que se perfila la concreción de un acuerdo parcial que aunque no satisfaga plenamente la oposición de Trump sobre las prácticas comerciales de China, de todas formas permitirá a ambas partes conseguir algo.

China seguirá aumentando las compras de productos agrícolas estadounidenses y se comprometerá a no manipular su moneda mientras que Washington suspenderá el incremento de los aranceles a bienes chinos.

Myron Brilliant, directivo e la Cámara de Comercio de Estados Unidos, dijo el jueves haber hablado con ambas partes e indicó que es posible que esta semana se alcance un acuerdo sobre la moneda.

- No solo aranceles -
"Creo que eso puede llevar a que el gobierno de Estados Unido no aplique el aumento de aranceles programado para el 15 de octubre", dijo.

El departamento del Tesoro calificó en agosto a China como país manipulador de moneda y acusó a Pekín de manejar el yuan para deslealmente sacar ventajas comerciales.

Sin embargo habrá qué ver hasta dónde se llegará.

Hasta ahora, China se ha rehusado a realizar los cambios profundos que exige Trump porque considera que, de hacerlo, eso podría provocar problemas en el gobernante Partido Comunista.

China Daily, el periódico del Partido Comunista, dijo el viernes en un editorial que un acuerdo parcial "es objetivamente más factible y podría ser de interés para ambas partes".

Entretanto, el gobierno de Trump sigue examinando mecanismos para mantener la presión sobre Pekín más allá de aplicarle aranceles.

Washington acusa a China de intentan dominar la economía mundial mediante gigantescas intervenciones del Estado en los mercados, robo de propiedad intelectual, piratería y subsidios. Esas acusaciones son compartidas por Europa y Japón.

Larry Kudlow, asesor económico de la Casa Blanca, dijo esta semana que Washington podría aumentar la vigilancia de las compañías chinas que operan en Estados Unidos.