El presidente estadounidense, Donald Trump, ha defendido este lunes que los derechos de las personas no emanan de los gobiernos sino de Dios y ha llamado a poner fin a la persecución religiosa en todo el mundo en un acto en los márgenes de la Asamblea General de la ONU.

"Nuestros derechos no emanan del Gobierno, emanan de Dios", ha defendido Trump en el encuentro 'Llamamiento global para proteger la libertad religiosa'.

"Hoy, con una voz clara, Estados Unidos llama a las naciones del mundo a poner fin a la persecución religiosa", ha reclamado, denunciando que el 80 por ciento de la población mundial se enfrenta a restricciones a la libertad religiosa.

El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, ha presentado a Trump y ha subrayado que en varios países --todos adversarios de Estados Unidos incluidos Irán, China, Nicaragua y Venezuela-- las libertades religiosas están siendo atacadas.

Asimismo, se ha referido al sufrimiento de los yazidíes, una minoría religiosa iraquí que fue masacrada por el grupo terrorista Estado Islámico.