En los departamentos de San Miguel, Santa Ana, Sonsonate, La Paz, Usulután y San Salvador, la organización Save The Children detectó violencia contra menores de edad y mujeres, en un 75 % de los hogares, durante la cuarentena.


En una consulta, ese porcentaje de familias indicaron haber estado en situaciones de estrés, ansiedad, depresión, incertidumbre, miedo, enojo y agresividad y estos terminaron en violencia física, emocional y sexual.


Según Ludin Chávez, directora de Operación de Programas y Punto focal de Protección de Save the Children, en El Salvador, la situación más preocupante es durante la emergencia por la pandemia del coronavirus, porque los menores de edad y mujeres convivirán más tiempo con sus agresores ya que no hay un mecanismo claro donde denunciar.


“En los hogares salvadoreños ya se están dando expresiones de violencia intrafamiliar que tienen como foco la mujer, niños, niñas y adolescentes y esas expresiones hemos podido identificar en emociones como ansiedad, incertidumbre. Estos sentimientos se traducen en la vulneración de la integridad física, emocional y sexual”, aseveró Chávez.


En el contexto regular de convivencia, en un 72 % de casos de violencia, los agresores pertenecen a círculos de confianza, indicó Chávez.


La representante de Educo, Nathalia Novoa, aseguró que los organismos de Gobierno, encargados de velar por los derechos de la niñez, deben promocionar rutas de denuncia para la atención de los menores con el objetivo de evitar posibles vulneraciones a su integridad física.


Mientras que Plan Internacional señaló que a pesar de la situación de cuarentena por el COVID-19, la prioridad de las familias y la sociedad debe ser la prevención de situaciones como la violencia sexual y vulneraciones a otros derechos. La Fiscalía General de la República han indicado un aumento de casos de violencia contra la mujer en la cuarentena.


Save the Children, en su informe prevé una alta probabilidad de deserción escolar debido a la conectividad de internet es muy bajo en El Salvador en hogares rurales y urbanos.


Esto a pesar que en centros escolares públicos y privados hacen un esfuerzo por impulsar una curricula basada en plataformas digitales. También, señala que la seguridad alimentaria para los menores está vulnerada debido a un 66.6 % de familias mencionaron que no tienen reserva de alimentos.


Un 86.2 % de las familias consideró que tenía reservas, pero estas solo durarían un par de semanas. Chávez señaló que la falta de acceso a alimentos podría generar desnutrición.