En el transcurso del año, se han dado a conocer diferentes actividades artísticas y culturales enfocadas en la memoria del Bicentenario de la Independencia patria, este año 2021 que es el año de dicha conmemoración y que el COVID-19 y tantos temas mediáticos posiblemente no nos ha permitido hacer esta importante memoria en nuestro diario vivir. Un año del bicentenario muy opacado por la pandemia y las restricciones nacionales e internacionales que se tienen por la misma causa.

¿Cómo se les puede ocurrir hablar del Bicentenario de la Independencia sin hablar, mostrar y destacar la figura de los próceres de la patria? ¿Acaso quieren colaborar que seamos un país sin memoria cívica y sin recuerdos de nuestra identidad? Constantemente leo invitaciones a asistir a exposiciones artísticas, recitales, conciertos y todo lo relacionado a ello que se va a conmemorar el bicentenario y no hay nada relacionado con los orígenes de la República. ¡Nada! .

Desde luego, es importante mostrar lugares históricos importantes del país, destinos turísticos que pueden ser visitados en este año, sí, pero resulta bastante chocante que se hagan eventos sobre el bicentenario y no se mencione nada de cómo los próceres tuvieron la determinación en el proceso previo a 1821 a cimentar la bases de la República que conocemos hoy, resulta chocante e incoherente con los títulos que se quieran otorgar de diferentes lugares. En cualquier lugar del mundo cuando se habla de independencia se piensa inmediatamente en sus libertadores o héroes de la patria, sin embargo acá en El Salvador se pretende desarrollar actividades este año enfocado en el Bicentenario sin mencionar ni colocar el lugar importante que merecen los hombres y mujeres próceres de la libertad e Independencia de El Salvador. Es lamentable que este año, todo indica que los próceres de la patria, van a estar en las sombras y el olvido. Ojalá que no sea así, por el bien de nuestra historia.

Un país que rechaza y menosprecia su identidad cultural, no tiene un buen destino, las nuevas generaciones por las limitaciones del sistema educativo por el tiempo del año lectivo desde luego no conocen a profundidad la vida de los próceres y es tarea de nosotros los adultos de transmitirles estos conocimientos sin que hayan resentimientos escondidos, ni revanchismos, ni desinformaciones que pretendan que las nuevas generaciones tengan la ideología que por arte de magia tenemos ese heroico 15 de Septiembre de 1821.

Es bastante loable que eruditos de la cultura e historia estén participando de esto pero no hablar de los próceres de la patria es como que los que tuvimos el privilegio de terminar bachillerato y universidad no agradezcamos a nuestros maestros que nos formaron y fueron parte inicial de nuestro proceso profesional y formal en la vida productiva. Existe tanta desinformación de los próceres de la Independencia que se ha tenido este punto de olvido, de un menosprecio de nuestra identidad misma y que la Independencia de la Patria sea como un menú de restaurante que sólo podemos y queremos comer lo que nos satisface e interesa y no se logra probar las diferentes variedades del menú.

Las posiciones de los grandes pensadores de la historia nacional no son siempre las correctas, no son las definitivas porque la realidad evidente escrita en nuestras plazas es algo que no puede negarse ni a un reconocimiento internacional, por ejemplo del heroico 5 de Noviembre de 1811 que fue el Primer Grito de Independencia, países como Palestina y México el año pasado hicieron importante mención de tal evento, además académicos rusos han otorgado importante reconocimiento a dicho evento.

¿Acaso existe un ápice de respeto y memoria por los próceres de la patria? Las instituciones culturales que llaman con mucha propaganda a asistir a estos eventos deben estar sabedores del año tan determinante que tenemos. El Salvador como tal se empezó a formalizar en 1821 pero diez años antes, hubo un importante proceso reconocido de forma internacional y que ojalá, que lugares tan importantes como el campanario de la Iglesia La Merced no estén olvidados, ni menospreciados, en mi última intervención celebré que ya en el sitio web del Ministerio de Turismo, aparece el campanario como destino turístico y ojalá, empiecen a llegar mas visitantes nacionales e internacionales y sientan la importancia trascendental que dicho lugar tiene para la historia nacional.