Cuerpos sudados, “cinturas sin censura”, caderas insaciables yendo hasta abajo, pero esta vez no alrededor ni para el disfrute de un hombre, sino para ellas mismas, es algo de lo que se verá mañana en la presentación de las chilenas Torta Golosa en San Salvador, quienes se autodefinen como “lesbianas feministas”, liando toda una revolución no solo del reggaeton, sino de las ideologías más conservadoras del movimiento feminista mismo, que no baila con este género por presentar y degradar a las mujeres como objeto sexual.

Torta Golosa, traídas por primera vez al país por Las Dignas, está ofreciendo una serie de talleres con contenido lesbofeminista en el marco del Día Mundial de la Diversidad Sexual. También estarán en la marcha LGTTBIQ este sábado y cerrarán su visita con un concierto en Café la T, para el cual preparan alguna sorpresa.

 

¿Cómo surgió Torta Golosa?

Osa: Torta Golosa no nació como un proyecto, creemos que es parte de una manifestación más de nuestro activismo lesbofeminista, y hacer reggaeton surge por nuestro gusto por el reggaeton y por poner en esas letras lo mismo que hablamos siempre. Surgió en junio del 2015 a propósito de conversaciones entre las dos y el deseo de ser ‘youtubers’, porque no queríamos trabajar y porque básicamente los ‘youtubers’ eran todos hombres o la mayoría, y hablaban cosas de heterosexuales. En esa idea de hacer un programa de YouTube salió una canción que era el ‘opening’ del programa, la cual se hizo con una base de reggaeton de descarga gratuita de YouTube, y se empezó a compartir mucho más de lo que a nosotras se nos hubiera ocurrido y a los dos semanas ya nos estaban llamando para ir a cantar.

 

¿Las canciones las componen cien por ciento ustedes?

Osa: La base es de YouTube, hay descargas gratuitas, y sobre esas bases hacemos las canciones. Las letras son nuestras, porque finalmente lo que más nos importa es lo que queremos decir, ese es como el plus del proyecto. Más que lo musical, porque tampoco nunca nos hemos definido como músicas ni nos interesa disputar un lugar en ninguna escena musical, nosotras somos feministas y esto es para nosotras hacer feminismo y es más entretenido así, se recuerda más así, es más fácil invitar a la reflexión y además la pasamos bien y bailamos.

 

¿Y se autodefinen como reggaetoneras? Escuché que dicen ‘no intenten encasillarnos en ningún género’…

Andy: Daddy Yankee tiene un tema que dice ‘Daddy Yankee no es un cantante, Daddy Yankee es un movimiento’ y ahí yo escribí ‘Torta Golosa no es un dúo, Torta Golosa es una ideología’, es como decir ‘no intentes encasillarnos en ningún género musical, no queremos el género en nuestros cuerpos, tampoco en nuestras canciones’. En verdad es solo una excusa para decir que no queremos el género en nuestros cuerpos, pero nos definimos como reggaetoneras porque es lo que más nos gusta y también porque hay toda una carga de prejuicios en torno al reggaeton, de raza, de clases, que es música para gente poco culta, poco educada, pobre, negra, como todo lo no privilegiado de la sociedad.

¿Y bailan todo el reggaeton sin importar lo que digan sus letras?

Osa: Nosotras lo disfrutamos. Es que no bailamos con hombres, entonces bailar entre mujeres tiene otra carga.

 

Pero hay un contenido fuerte y chocante para la ideología feminista…

Osa: Es que tampoco nos gustan todos los reggaetones, pero también hay que pensar en la historia del reggaeton, que es similar al hip hop, parte de grupos de barrio, chicos que se ponen a hacer freestyle en Puerto Rico, principalmente, y lo mezclan con ritmos que les eran conocidos como la percusión y sale esta mezcla. Los reggaetones iniciales hablan de peleas, de barrio, de pobreza, de violencia, y con eso nos identificamos nosotras, con esa historia del reggaeton. Por lo demás, incluso si una hace un análisis de letra, la mujer habitualmente es libre de decidir, puede estar con más de un hombre, puede bailar sola… obviamente está cantada desde hombres, donde ellos se ponen en el centro, pero eso pasa en todos los géneros.

Andy: Igual, nuestras canciones favoritas son ‘Síguelo bailando solita’, ‘Candy’, ‘La sensación del bloque’, en su mayoría nos gusta porque son mujeres afro, mujeres de barrio, los vídeos no son en zonas hegemónicas y eso es algo distinto a todos los géneros. También tenemos a Ivy Queen que ella canta y baila reggaeton pero dice ‘yo no soy chica fácil’. Hay ciertas lecturas sobre eso, tenemos un análisis del reggaeton.

 

¿Es decir, han hecho una deconstrucción del reggaeton y están replanteándolo, para lo cual ha habido un estudio previo?

Osa: En el movimiento feminista hay cosas que replicamos de lógicas, como por ejemplo de partidos de izquierda, que cuando una hace política no puede pasarla bien, no puedes tener conductas recreativas. La lucha social es como bien sufrida, seria, masculina… y también hay un tema con el cuerpo: a las mujeres siempre se nos ha negado el disfrutar nuestro cuerpo, de movernos, pero movernos para nosotras, no para un otro.

 

¿Y teniendo en cuenta el daño que genera la reproducción del mismo discurso, por ahí viene el máximo aporte de Torta Golosa en el contenido lírico?

Osa: Sí, no basta solo la presencia y ocupar un espacio replicando lo mismo. La sola presencia de mujeres en ciertos espacios no nos asegura un cambio de paradigma. Se necesitan más cosas.

 

¿Y para su única presentación en El Salvador tienen alguna sorpresa?

Osa: Sí, tenemos algo preparado, y lo único que podemos decir es que vamos a incluir a las pupusas, eso sin duda (risas). Tocamos como 40 o 45 minutos depende de lo que pase. Esperamos que sea intenso y que la pasemos bien.