Una de cada cinco personas que se toman el examen de detección del coronavirus resulta positiva, según las estadísticas que revela el portal gubernamental donde el Ejecutivo muestra el avance de la pandemia en el país. Si a eso sumamos el subregistro, ampliamente reconocido por las autoridades, la cifra debe ser aún más preocupante.

La cifra de contagios ya superó los 10 mil casos y ese mismo portal reconoce una cifra similar de casos sospechosos, lo que prácticamente duplica los contagios. A diario conocemos de personas conocidas que presentan los síntomas pero que rara vez pueden acceder a los tests.

Pero hay que tener una cosa clara. La responsabilidad es personal. Es cierto que uno puede contagiarse al menor descuido, pero también es cierto que abunda gente que no está asumiendo sus responsabilidades personales a la hora de cuidarse. Hemos visto imágenes en la zona de La Libertad que los fines de semana se llenan de jóvenes bebiendo cerveza sin ninguna protección ni distanciamiento, por ejemplo. Aquí mismo en San Salvador hay aglomeraciones innecesarias y mucha gente aún no se toma en serio lo de la mascarilla.

Las estadísticas muestran muchos jóvenes enfermándose e incluso algunos complicándose precisamente porque creían que la enfermedad no podía afectarlos. Lo que deben entender es que también pueden ser focos de contagio y afectar a personas mayores.

El reto de contener la pandemia es de todos, no solo del Gobierno o de los médicos que están dejando alma, vida y corazón para salvar a sus pacientes. Actuemos con responsabilidad, evitemos reuniones innecesarias, salidas inútiles y cuidémonos.