Un oso pardo liberado en 2016 en Cataluña está causando estragos en los Pirineos españoles y franceses por su comportamiento "excesivamente predador", atacando incluso a caballos, lo que podría llevar a su extracción, señalaron este viernes las autoridades regionales.

Con una edad entre 13 y 14 años, el oso Goiat fue traído desde Eslovenia para mejorar la genética de los osos en esta región del noreste de España.

"Tiene un comportamiento anómalo, excesivamente depredador", indicó a la AFP una portavoz del ministerio regional de Territorio de Cataluña.

"Depreda a animales a los que normalmente no atacan los osos, como equinos, potros y yeguas, y cerca de edificaciones y pueblos", continuó.

"Es muy extraño que un oso mate caballos adultos y grandes, incluso un caballo de más de 500 kilos, y esto alarma mucho", reconoció Guillermo Palomero, presidente de la Fundación Oso Pardo en Cantabria (norte de España).

Su comportamiento "puede llevar a su extracción" de los Pirineos, advirtió.

Esta posibilidad está sobre la mesa "desde el año pasado", asegura la portavoz del ministerio regional catalán, pero antes están intentando disuadir al animal de proseguir con este comportamiento.

Para hacerlo, le envían estímulos negativos cada vez que realiza un ataque.

"Para asustarlo, se tiran petardos. También se lanzan bolas de caucho y disparos" al aire en respuesta a sus ataques, explicó esta portavoz.

Desde el fin de su hibernación, se atribuyen a Goiat al menos tres ataques en el Valle de Arán, donde fue detectado gracias a su collar, dotado de un GPS.

En abril se habría comido un potro, una oveja y un cordero, según las autoridades de este territorio semiautónomo en el noroeste de Cataluña que reclamó al gobierno regional una reunión para abordar la cuestión.

En Francia, la prefectura de los Altos Pirineos culpabilizó de tres ataques a principios de mayo a Goiat, al que definen como un "oso anormalmente depredador".

Según la prensa local francesa, el plantígrado habría atacado ocho ovejas, un carnero, un cerdo y una yegua.

Desde la Fundación Oso Pardo, Palomero pide que estos incidentes no pongan en cuestión el programa de reintroducción de estos mamíferos en los Pirineos centrales iniciado en 1996, que "funciona muy bien", según él.

De acuerdo con sus datos, alrededor de 45 osos habitan en la parte central de los Pirineos francoespañoles y otros cuatro en la vertiente occidental.

Otra osa eslovena, Claverina, liberada a principios de octubre en los Pirineos-Atlánticos franceses, también genera controversia en España, donde le atribuyen la muerte reciente de varias ovejas en la región de Navarra.

Representantes de los gobiernos español y francés se reunieron la semana pasada en Madrid para tratar esta problemática y se comprometieron a reforzar su colaboración para prevenir los ataques.