A mí me asustó la procuradora saliente diciendo en su entrevista, en la que buscaba la reelección, que ella no confrontaba con las autoridades. Esa sola expresión para mí era suficiente para descalificarla. ¿Cómo se le ocurre pensar a alguien que pretende ser la máxima defensora de Derechos Humanos en el país que no debe confrontar en la defensa de los ciudadanos si precisamente los violadores usuales son agentes del Estado?.
¿Será ese el tipo de procurador que quieren los diputados?
Pretender que las violaciones de los Derechos Humanos de los tiempos del conflicto armado no sean tocados por el próximo titular de la PDDH, es absurdo. Querer imponerle una agenda proaborto o antiaborto es por igual absurdo. Todos quieren imponerle un traje a la medida y eso violenta la alta investidura del futuro titular. Es la confesión pública de que quieren elegir a un procurador de Derechos Humanos que puedan tener bajo control.
Si el traje a la medida es el que los diputados han estado mencionando, entonces nosotros los ciudadanos estamos condenados nuevamente a seguir soportando los abusos de los agentes del Estado sin que nadie pueda defendernos.
Ya de por sí, la Procuraduría de Derechos Humanos se ha visto bastante disminuida en su perfil gracias a titulares bastante mediocres que ha tenido en los últimos periodos, ahora imaginemos lo que sucederá si se va a buscar a uno que simplemente tenga el traje a la medida de los diputados. Triste.