Foto tomada de runeatrepeat.co.uk


Una atleta irlandesa de ultra running, autorizada a participar en el Mundial el sábado en Albí (Francia) pero cuya marca no sería tenida en cuenta debido a la supuesta ayuda aportada por sus guías, llevó el asunto a la justicia, que reconoció una "discriminación".

Sinead Kane había realizado la mínima para el Mundial que la clasificaba para Albí, pero los organizadores habían hecho saber a la atleta que la distancia que habría recorrido en 24 horas no sería tomada en consideración.

En efecto, los reglamentos de la International Association of Ultrarunners (IAU) "consideraban implícitamente que tener un guía corredor era una ventaja con respecto a los otros participantes", explicó este viernes a la AFP Stéphane Pagès, el abogado de la atleta que llevó el caso ante los tribunales.

Debido a la no homologación anunciada de su resultado, el equipo de Irlanda había decidido no seleccionar a Sinead Kane para la carrera.

Estimando los reglamentos de la IAU discriminatorios, un equipo internacional de abogados acudió al tribunal de primera instancia de Mónaco, que tiene efecto en Francia, ya que la IAU posee su sede en el Principado.

La decisión transmitida a los organizadores del Mundial a principios de semana provocó una rápida reacción de la IAU, que decidió "cambiar las reglas" antes de que un tribunal intervenga, y "no considera más que el hecho de tener guías corredores sea una ventaja", indicó Pagès.

La decisión del tribunal considera "discriminatorio" el reglamento de la IAU que, en caso de ausencia de regla, se basa por defecto en las leyes de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF).

Para Pagès, "es una decisión histórica que puede sentar jurisprudencia en beneficio de las personas minusválidas".

El sábado en Albí, Sinead Kane, única ultra runner minusválida de alto nivel, tomará la salida de la carrera con sus guías corredores, que se relevarán durante las 24 horas.