En el marco de su 40 aniversario, Ágape El Salvador realizó el vigésimo primer Banquete del Amor consecutivo, en el que, de forma simbólica, se reparte pan y vino, conmemorando el pasaje bíblico de la última cena de Jesús. La actividad tuvo la presencia de las diferentes familias empresariales del país, así como invitados especiales que, con su aporte económico, han ayudado a cada una de las obras benéficas que la Asociación Ágape realiza.

La ceremonia no contó con las palabras del presidente de la Asociación Flavian Mucci, porque enfrenta un proceso de recuperación, tras un reciente trasplante de riñón; en su nombre, las de bienvenida y bendición de los alimentos estuvieron a cargo del padre Jack William Hoak, Director General de Ágape.

“Ágape ha tenido un crecimiento en su área social, hemos ofrecido atención a la gente con enfermedades renales. En nuestra clínica de hemodiálisis se trata un alrededor de 80 personas semanalmente”, destacó durante el discurso, el padre Hoak.

Lic. Arturo Argüello, Gerente General de Diario El Mundo. / W.U.


Asimismo, detalló que la asociación cuenta con diversos programas de atención a las poblaciones más vulnerables del país, entre los que se encuentran: Comedor Abierto, brindando alimentación durante tres veces al día; Casas Hogar, que brinda techo para adultos mayores; Clínica de Salud Francisco Asís, que otorga salud a jóvenes, niños y adultos; Centro de Hemodiálisis, el cual brinda atención inmediata a personas con enfermedades renales; Centro de atención infantil, que otorga un cuidado integral a cada niño, entre otros, los cuales, según el padre Hoak, no fueran posibles sin el patrocinio de las diversas empresas y organizaciones.

“Nuestro trabajo es gracias a la ayuda y la confianza de las personas que son representantes de las empresas y de otras organizaciones. Ellos confían en nosotros para que con su apoyo podamos realizar cada obra”, dijo Hoak.

Durante la cena se realizó la entrega de medallas a cada uno de los representantes de las empresas y organizaciones, como un agradecimiento simbólico a sus contribuciones y un llamado a continuar el legado del trabajo de la asociación.