Un adulto mayor no identificado murió en la acera de un laboratorio clínico en la colonia Escalón, ayer. /Diego García.


En las últimas dos semanas, al menos unas siete personas han sido reportadas como fallecidas con sospechas de covid-19 en las calles, casas o en unidades de salud.

Ayer, un adulto mayor no identificado falleció en la acera de un laboratorio clínico, en la colonia Escalón, de San Salvador. Las autoridades de Salud retiraron el cadáver aplicando protocolo covid-19, unas seis horas después.

El hombre supuestamente ingresaba al establecimiento cuando se desvaneció, según un trabajador de la zona. Empleados del laboratorio aislaron la zona ante la falta de las autoridades de Salud.

Sin embargo, el primer caso de personas que perecieron sin explicación en casa fue un residente de un mesón de la colonia Ferrocarril, al sur del mercado central, de San Salvador.

El cadáver pasó más de 12 horas en el lugar, incluso el resto del vecindario abandonó el mesón, por temor a un presunto contagio de covid-19.

Otro caso fue el de un hombre que murió sobre la 17ª calle poniente, a unos 75 metros de la Cruz Roja, en el Centro de Gobierno. El cuerpo fue levantado por personal de Salud y de una funeraria; aún permanece la cinta amarilla usada para aislar el cadáver, este hecho ocurrió el pasado 9 de junio.

El pasado lunes 29 de junio, se conocieron tres hechos: un militar falleció al interior de un taxi, cuando era transportado al hospital Militar, a un tratamiento por insuficiencia renal; según el taxista, el militar tuvo un ataque de tos y luego murió. El taxista detuvo la marcha a la altura del la terminal del Sur, en San Marcos.

Un militar murió al interior de un taxi esta semana, después de sufrir un ataque de tos, según el taxista. / Óscar Machón.


Ese mismo día, un hombre murió en la 6a avenida Sur, frente a la escuela Costa Rica, en San Salvador. Ciudadanos pagaron un médico particular para que levantara un acta de defunción y una funeraria para que retirara el cadáver.

También, ese día murió un hombre de unos 36 años, en la calle Juan Bertis, de Ciudad Delgado.

Mientras que el pasado martes 30 de junio, un paciente murió en las bancas de la unidad de Salud de Mejicanos; el personal se negó a ingresar al lugar hasta que retiraran el cuerpo.

El siguiente día ocurrió un hecho similar en el hospital Nuestra Señora de Fátima, en Cojutepeque, donde un hombre murió en las bancas del nosocomio.