La unidad de salud que atiende a los habitantes de la colonia Milagro de La Paz, en San Miguel, es afectada por la falta de agua, medicamentos y falta de techo para los pacientes que esperan sus consultas.
Esta semana el área de odontología suspendió la atención a los pacientes.
"El doctor no pudo atendernos porque no hay agua y no pueden trabajar con los materiales sin desinfectar, ni agua para enjuague bucal; para nosotros es lamentable porque nos urge que nos atiendan y no tenemos para ir a un particular", comentó Elizabeth de Osorio, una de las afectadas.
Para los pacientes de la unidad de salud y habitantes de la comunidad, es urgente que las autoridades correspondientes ejecuten proyectos para habilitar el servicio de agua potable y evitar la suspensión de los servicios de salud.
Un vocero del establecimiento de salud dijo que existe un pozo pero perdió el caudal de agua, por falta de mantenimiento; el área de ginecología funciona, pero no es una adecuada para revisar a las embarazadas y faltan vidrios en las ventanas.
Una de las enfermeras compró cortinas para que los pacientes que esperan sus consultas no observen los chequeos de las pacientes, principalmente, a las mujeres en gestación, dijo un médico.
Además, el personal que labora en dicha Unidad de Salud denunció que son maltratados verbalmente por el director, situación que también señalan los pacientes.
Ya son tres semanas que la unidad de salud no tiene agua, una pipa al día es lo único que reciben para esterilizar los materiales médicos y realizar el aseo del establecimiento.
No hay agua para que los pacientes puedan lavarse las manos, los baños permanecen sucios, dijo Cristina Vásquez, quien es una paciente hipertensa que todos los meses va a su control en esa unidad.
El director de la departamental de Salud de San Miguel, Wender Martínez, dijo desconocer la situación y fue hasta el día el viernes que el director de dicha unidad de salud le comentó la falta de agua. Molesto a las preguntas que se le hacían, expresó que son 259 establecimientos y que "ni en un año le ajusta el tiempo para visitarlas".
Dijo que aún no ha recibido ninguna denuncia formal, mucho menos un oficio que le haya mandado la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos.