Fotografías cortesía.


 

 

El agente Barillas, de 26 años de edad, se ha ganado la simpatía de ciudadanos nacionales y extranjeros, especialmente en el mundo de los denominados “runners”. El miembro de la corporación policial, destacado en el puesto de Jayaque de la subdelegación del cantón Ateos, en La Libertad, brinda seguridad a las carreteras deportivas de montaña que se desarrollan en el país; pero él no se limita a custodiar el recorrido de una manera convencional, también corre a la par de los participantes, con su uniforme y equipo de seguridad en mano.

 



 

Barillas fue designado por primera vez a este tipo de actividades en el 2006, cuando se llevó a cabo la carrera Trial en Jayaque, que consistió en un recorrido de 33 kilómetros, donde se robó la atención de muchos y de las cámaras de la ONG “Corriendo por la Vida”. Dichas imágenes se hicieron virales.

Desde ese entonces, el joven agente policial ha acompañado y brindado seguridad en las carreras de montaña llevadas a cabo en lugares como cerro El Pital y Arcatao, en Chalatenango; Ataco, en Ahuachapán; El Boquerón, y Puerta del Diablo, en San Salvador; Ciudad Arce, Comasagua y Tamanique, en La Libertad; y volcán Chinchontepequec, en San Miguel. En la mayoría de estas carreras Barillas ha corrido 25 kilómetros.

 



 

Pero él no es el único, en esta aventura también lo acompaña el agente Figueroa, quien está asignado en la División Antinarcóticos (DAN) de la PNC, con quien inició este pasatiempo; incluso, ambos se han hecho acreedores de reconocimientos por su participación.

El “police runners”, como es conocido entre la comunidad de corredores nacionales y extranjeros que le han dado ese calificativo, participó el pasado domingo en la carrera Huizúcar Extremo de 25 kilómetros. En estos eventos es usual verlo corriendo a la par de los demás participantes y sobresale entre las personas vestidas con ropa deportiva.

 



 

Además de su pasión por el deporte, entre los pasatiempos de Barillas también está el dibujo y la pintura, parte de su arte ha quedado plasmada en el Centro Escolar Francisco Lima, en Jayaque.