Los estudiantes de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), la más grande del país, decidieron mantener la toma del Rectorado tras cinco días y confirmaron el paro total de las clases al tiempo que avisaron a los dirigentes que extenderán la medida a otros edificios del predio universitario.

Lo universitarios, que se reunieron en la noche del viernes para decidir qué iniciativas tomar, concluyeron que van a mantener el Rectorado tomado, por unas 500 personas de forma continua, y que aumentarán la presión paulatinamente mientras no se escuchen sus reclamos, explicó a Efe Alberto Acosta, estudiante de la Facultad de Ciencias Médicas.

"La reunión quedó con el tema de que vamos a continuar con la toma del Rectorado y probablemente después vamos a continuar con la toma de otros edificios. Creo que se va a hacer extensivo y vamos a ir encarando la toma de ciertos edificios para evitar que las actividades académicas ocurran", dijo Acosta.

Los universitarios se concentraron frente al Rectorado el pasado martes para seguir la asamblea universitaria que se reunió para decidir la nueva composición de los órganos de gobierno de la institución.

La asamblea resolvió otorgar a los docentes la mayoría en estos organismos, en detrimento del poder de decisión de los estudiantes y los egresados no docentes.

Ante esta decisión, los alumnos rodearon el edificio, impidiendo la salida de los miembros de la asamblea, y la Fiscalía ordenó la intervención policial y la captura de cuatro dirigentes estudiantiles, orden que posteriormente retiró.

En ese sentido, Acosta indicó que este viernes también se decidió hacer un llamado a una segunda asamblea en la que se vuelvan a debatir las tres reivindicaciones estudiantiles.

"Seguimos con eso para ratificar los tres puntos principales: que ningún estamento tenga mayoría propia (en la toma de decisiones), que miembros de los consejos no sean parte de los cargos de confianza a la vez y también que no existan elecciones indefinidas de los decanos y rectores", dijo Acosta.

Añadió, que han ido a entregarles notas informativas sobre el nuevo llamado a los asambleístas para que traten de llamar a asamblea.

Sin embargo, Acosta puntualizó: "Ahora mismo (los docentes asambleístas) están en la negativa de llamar a una asamblea universitaria y vamos a tratar una vez más, después de un año, de seguir dialogando con ellos".

Acosta destacó que actualmente el problema va aumentando y ganando tamaño por "culpa exclusiva de rectores y asambleístas", lo que ha derivado en el paro total de todas las facultades de la UNA en Asunción y de otras cinco sedes en el país.

"Probablemente van a seguir en su postura (los asambleístas docentes), pero el tema es que ahora esto ya se volvió una causa nacional. Estamos con el lema 'Una reforma, un país' y estamos tratando de presionar. Si no, vamos a seguir continuando y elevando el tono", indicó Acosta.

Las protestas en la Universidad Nacional de Asunción se iniciaron en septiembre de 2015, con varias movilizaciones y una acampada de más de un mes de duración en el campus universitario, en reclamo de la destitución del entonces rector, Froilán Peralta, acusado de liderar una presunta trama de corrupción en la institución.

Peralta fue encarcelado y liberado en noviembre, y cumple con medidas alternativas a la prisión junto con otras 50 personas presuntamente relacionadas con la corrupción en la UNA.

La salida del rector y de otros cargos directivos impulsó el proceso de reforma del estatuto de la principal universidad paraguaya que, según los estudiantes, tiene un sistema corrupto heredado de la dictadura (1954-1989), que nunca se llegó a sanear.