La periodista asegura que los productos se entregan el mismo día que se elaboraron, los domingos o a más tardar el lunes por la mañana. / DEM


Este 31 de julio se celebra el Día del Periodista en El Salvador, un trabajo que más que profesión se vuelve un estilo de vida por los demandantes horarios. Aun así, hay colegas que se arriesgan a emprender su propio negocio motivados por una pasión, el temor a perder el empleo o por el deseo de ser sus propios jefes.

En el siguiente artículo se relatará la historia de dos emprendimientos que surgieron en las salas de redacciones de El Salvador. Majo Gourmet nace por el gusto de cocinar de dos periodistas con más de una década de experiencia y que buscan llevar el curtido a una nueva experiencia culinaria.

CONOZCA ACÁ LA HISTORIA: Majo Gourmet, una nueva experiencia culinaria para los curtidos

Mientras que Vaca Chalateca se encarga de distribuir en San Salvador lácteos elaborados en Chalatenango, este negocio apalanca a pequeños productores que se quedaron sin mayores medios para comercializar tras las restricciones por la cuarentena por el covid-19.

 

Melissa Pacheco trabaja desde 2016 en un medio impreso en la sección política. Esta fotografía se tomó mientras cubría la Asamblea Legislativa. / Ó. Machón


Los medios de comunicación resienten la caída de ingresos y el temor de quedarse sin empleo motivó a Melissa Pacheco, periodista destacada en coberturas de política desde 2016, a pensar en una segunda fuente de ingresos. De esta forma, la segunda quincena de junio pasado, fundó su propio negocio que denominó Vaca Chalateca.

Durante la semana, la periodista pasa su jornada entre la sala de redacción y los pasillos de la Asamblea Legislativa, el domingo, día en que recibe los lácteos recién hechos, se dedica a entregarlos puerta por puerta de sus compradores. En su menú de oferta se destacan productos como queso duro blando y el legendario duro viejo, así como quesillo, crema especial y pura, cuajada, queso majado y requesón.

Pero el emprendimiento transciende de solo distribuir, pues ha permitido que en plena pandemia del covid-19 tres mujeres productoras de lácteos de Agua Caliente y en el casco urbano de Chalatenango logren mantenerse activas y obtener ingresos extras.

Pacheco asegura que “no me ha ido tan mal” porque los clientes con los que comenzó han recomendado el producto a otras personas y así, poco a poco, más compradores se suman, además del impulso que busca a través de las redes de Instagram y Facebook para colocar su negocio.

“Pienso continuar con el negocio. Lo veo como una ayuda hacia a mí, y como una ayuda a los productores y compradores porque no tienen que salir de su casa y son productos buenos. Pienso que vale la pena mantenerlo”, sostiene.

El consumo mínimo es de $5, pero la periodista asegura que hace excepciones. En tanto, el envío gratis está sujeto a zonas de entrega.