Daniel González vende flautas a $0.50 centavos cada una./Foto de Diego García.


"Y como vamos a hacer pues, aunque trabajando aguantamos hambre y ahora sin trabajar",dice Daniel González, de 87 años de edad, al ser cuestionado sobre la medida del Gobierno de prohibir a las personas mayores de 60 años trabajar.

González tiene 25 años de vender en el Centro Histórico de San Salvador, originario de Santa Ana, aunque vive en Cuscatancingo. Vende flautas a $0.50 centavos cada una.

El octogenario que se levanta cada mañana con la esperanza de vender sus productos, cuenta que estudió ingles en una universidad, pero no terminó. Desde hace dos años vive con la incomodidad que le genera una hernia en su cuerpo.

Al preguntarle si vivía solo contestó: "No, yo vivo con Dios, padre y espíritu santo en mi casa". Asimismo relata que recibe una "pequeña pensión", que le sirve para ayudarle a una hija con dos niños.

González cuenta que desde hace dos años vive con la incomodidad que le genera una hernia en su cuerpo./ Foto de Diego García.


Otra de las ancianas que vive en la misma situación es Francisca Funes Rivas, de 65 años de edad, originaria del barrio San Sebastián, en Ciudad Delgado, San Salvador.

Dice que vive sola en una "champita" y sobrevive de recoger limosna en el Centro Histórico de San Salvador. "Aunque digan que nos quedemos en casa yo no puedo". Pese a ello no pierde la sonrisa.

Francisca Funes Rivas vive en el barrio San Sebastián, Ciudad Delgado./Foto de Diego García.


Francisca Rivas recoge limosna en el Centro Histórico. Pese a ello no pierde la sonrisa./ Foto de Diego García.