El considerado número dos del chavismo, el dirigente Diosdado Cabello, dijo el sábado que Venezuela está lista para librar una “guerra absoluta” con Estados Unidos, al tiempo que alertó que es “probable” que “entren los mariners norteamericanos”, pero que les costará salir del país, informó El Universal de México.

“Nosotros estamos preparados hoy día, de verdad lo decimos sin arrogancia, para, si ellos quieren, una guerra absoluta de todo nuestro pueblo en defensa de nuestra patria y nuestra paz”, dijo Cabello durante un encuentro entre parlamentarios en el marco del XXV Foro de Sao Paulo, que se celebra en Caracas.

“Ellos deben saberlo, ellos lo saben”, añadió ante los aplausos de los presentes en el hemiciclo de sesiones del Parlamento de Venezuela, donde tuvo lugar la reunión.

Cabello también insistió en que “es probable que entren los mariners norteamericanos” a Venezuela, una alerta que él mismo ha lanzado con anterioridad. Con todo, indicó que, en caso de una invasión de Estados Unidos a Venezuela, “el problema para ellos va a ser salir”.

“Aquí, nosotros hace 200 años echamos al imperio más poderoso de aquella época, y no estábamos tan preparados ni tan unidos”, señaló al tratar de establecer un paralelismo entre una eventual lucha armada entre Venezuela y Estados Unidos y la guerra de emancipación que libró el país sudamericano contra España hace 200 años.



Al grito de “No al intervencionismo” participantes del Foro de Sao Paulo congregados el sábado en Caracas expresaron su respaldo al gobierno de Venezuela, al tiempo que plantearon la necesidad de renovar la izquierda.

Venezuela y Estados Unidos mantienen relaciones intermitentes prácticamente desde la llegada del chavismo al poder, en 1999, pero la tensión se agudizó en enero pasado, cuando el Gobierno de Donald Trump reconoció al líder opositor y jefe del Parlamento, Juan Guaidó, como presidente encargado, al igual que otras 53 naciones.

Este reconocimiento a Guaidó hace parte de la iniciativa estadounidense que arrancó hace casi seis meses para desalojar del poder a Maduro, a quien el Gobierno de Trump le ha pedido en numerosas ocasiones que dé un paso al costado y convoque a elecciones “libres y transparentes”.

 

Sevicios públicos en Venezuela se deterioran en una lenta agonía





En Caracas el metro circula, en los hospitales venezolanos hay pacientes, los estudiantes se gradúan en las universidades y las oficinas están abiertas, al menos hasta las dos de la tarde. Todo esto ocurre, pero es también una ilusión óptica.

El subterráneo de la capital funciona cuando no hay cortes eléctricos, sin apenas empleados ni controles. Las clínicas están asfixiadas por la falta de personal y medicamentos. Los centros educativos luchan por sobrevivir y la Administración está atravesada por miles de grietas que anticipan un colapso inminente, informa El País de España. Acercar la lupa al sector público de Venezuela después de dos décadas de gestión del chavismo y, sobre todo, tras seis años de deterioro acelerado bajo el mando de Nicolás Maduro, supone observar un mastodonte que todavía no se ha derrumbado del todo gracias a las infraestructuras heredadas y a la implicación de sus trabajadores.