Las operaciones en el Aeropuerto Monseñor Romero fueron normalizadas anoche mismo. / DEM


La sospecha de que 12 jóvenes salvadoreños que estaban por abordar un avión de Avianca -el vuelo 411- entre México y El Salvador, eran positivos de Coronavirus, provocó ayer el cierre del Aeropuerto Monseñor Romero por unas tres horas y luego la suspensión de vuelos con esa nación.

El presidente Nayib Bukele anunció en su cuenta de Twitter la prohibición del aterrizaje de vuelos de pasajeros en el Aeropuerto Internacional, tras asegurar que un vuelo que saldría ayer desde México con destino a San Salvador “trae 12 casos confirmados de COVID-19”.

“El vuelo de Avianca procedente de México hacia San Salvador, que sale a las 4:00 p.m. y que arribaría a nuestro país a las 6:50 p.m., trae 12 casos confirmados de COVID-19”, escribió Bukele en Twitter, sin dar otros detalles.

El anuncio de Bukele provocó la reacción del canciller mexicano, Marcelo Ebrard, quien negó la versión. También Hugo López Gatell, el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de México, explicó que: “Corroboramos que una inspección médica exhaustiva y cuidadosa, con la Unidad de Sanidad Internacional del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México que (los jóvenes salvadoreños), no tenían antecedente alguno de haber tenido síntomas compatibles con COVID-19, que nunca habían tenido por tanto razones la prueba”, para comprobar si estaban en enfermos.

En medio de la polémica, la aerolínea Avianca agradeció a Bukele por la advertencia. El vuelo fue cancelado.

Bukele ordenó unas tres horas más tarde la reapertura del aeropuerto y aseguró que estaba dispuesto a enviar un avión especial para traerlos de regreso a El Salvador.

“Los jóvenes salvadoreños son nuestra responsabilidad y estoy dispuesto a enviar un avión especial por ellos. Lo que no puedo permitir es que los suban junto a otros 200 pasajeros y tripulación, sin ni siquiera avisarnos y tenernos que enterar por fuentes no oficiales”, insistió Bukele.

El mandatario también pidió a México tomar “medidas drásticas y contundentes ante esta pandemia (…) de lo contrario, en 20 días, el epicentro de la pandemia no será Europa, sino Nortamérica. Dejen de ver esto como algo normal, por favor”.

En medio de la polémica, Bukele aprovechó para criticar al gobierno mexicano por dar asilo al expresidente de la Asamblea, Sigfrido Reyes.