Sé que para muchos los resultados del domingo son poco alentadores y así como yo, esperaban que no se le entregara el poder a una sola persona.

La democracia funciona así, es imperfecta y no siempre los resultados nos gustan. Incluso, pueda que en nuestra opinión, los resultados sean una amenaza para la manera en cómo queremos vivir.

Una lección importante que deberíamos aprender todos los que nos hemos considerado oposición, ya sea desde la política o la sociedad civil, es que debemos dejar ese sentimiento de superioridad por no apoyar al Presidente y sus funcionarios. Ridiculizar a sus seguidores y hablarles desde un pedestal no va a cambiar la realidad que estamos viviendo.

Quienes apoyaron la consolidación del poder en una persona tienen sus razones para hacerlo… Dediquemos un tiempo para entenderlas y razonarlas. No todos son troles, no todos son “comprados, no todos tienen un “hueso” y no todos son “resentidos”. Son personas que tienen (o deberían) tener las mismas oportunidades que el resto de Salvadoreños.

Muchos de ellos son personas cuyas necesidades básicas nunca han sido cubiertas y el proyecto asistencialista del gobierno los ha llevado a cubrirlas. A muchos les tiene sin cuidado (y muchas veces con razón) la democracia, la institucionalidad y la separación de poderes.

Empezar a entender sus razones y darles su lugar es un buen primer paso para poder competir democráticamente en este nuevo escenario que se nos presenta.

A quienes ayer votaron por consolidar un cambio: Sean exigentes, no sean tolerantes con la incapacidad o falta de transparencia…mucho menos con la corrupción. Ahora el gobierno y el proyecto del Presidente tienen todo lo que necesitan para cumplir con sus promesas. Si detectan transgresiones en sus funcionarios no los justifiquen diciendo que “los demás lo hicieron y entonces se quedaron callados”…

Aprecien a los medios de comunicación y los periodistas independientes… Los escándalos más grandes de corrupción, esos mismos que a ustedes los llevaron a votar por este “cambio”, fueron en gran medida descubiertos por investigaciones periodísticas. Ni el Noticiero El Salvador ni el periódico del gobierno van a hacer esa tarea…

Ustedes deberían ser mucho más exigentes que la oposición, pues ustedes les confiaron su voto.

Por último, quiero dar un agradecimiento a todos esos excelentes perfiles que decidieron salir de su zona de confort y correr en esta elección. Nos dieron a muchos una lección… y me reconforta saber que hay algunos que lograran representarnos muy bien en la Asamblea Legislativa.

Ahora a todos los salvadoreños nos tocan esencialmente dos cosas: Estar vigilantes y exigirle a nuestros gobiernos que tomen decisiones que tengan el bien del país como objetivo y trabajar desde cada una de nuestras áreas de influencia, enfocándonos en lo que nosotros podemos controlar, para cambiar la realidad que tenemos frente a nosotros.