Hoy entra en vigencia la Ley Bitcoin, por medio de la cual El Salvador se convertirá en el primer país del mundo en reconocer esa criptomoneda como moneda de curso legal, en medio de un ambiente de dudas y expectativas.

Como hemos visto, el gobierno lo publicita como un medio para la digitalización de la economía y la bancarización de la población, así como por sus beneficios para el envío de remesas. Además, ha establecido una billetera electrónica gubernamental con la que busca crear una especie de convertibilidad automática entre el bitcoin y el dólar. Para ello han anunciado un estímulo de $30 para quien descargue la aplicación de esa billetera gubernamental.

El dólar seguirá siendo la moneda de curso legal para pagar salarios y llevar la contabilidad formal de las empresas, según ha dicho el Gobierno. También ha advertido que el uso del bitcoin no será obligatorio aunque algún funcionario ha señalado que se sancionará a las empresas que no lo acepten.

Las dudas y oposición persisten en gran parte de la población según han mostrado dos encuestas recientes. El Banco Centroamericano de Integración Económica también ha revelado una serie de desafíos de la aplicación de la ley, sobre todo derivados de la falta de respuestas y una campaña educativa para la población. Solo el tiempo dirá qué consecuencias positivas o negativas tendrá la Ley. Es totalmente normal que el bitcoin traiga desconfianza debido a su volatilidad y al hecho mismo de no ser una moneda “palpable” transacción económica.

Además, es importante escuchar las advertencias sobre su uso para evitar sorpresas o estafas que se aprovechen del desconocimiento de la población.