El poderoso cabildeo del sector transporte está moviendo sus piezas para lograr un incremento en el subsidio al sector y hasta un aumento a la tarifa. Por las señales que se ven en sus conversaciones con los órganos de Estado involucrados, parece que están logrando convencer al Ejecutivo y a los diputados.

La pregunta es ¿Qué se les va a exigira a cambio a los transportistas? El sector transporte es quizás el sector económico que más beneficios directos -cientos de millones de dólares en subsidios- ha recibido de parte del Estado salvadoreño durante décadas.

Lejos de mejorar, el sector transporte ha estado estancado y han torpeadeado cada esfuerzo o propuesta que los sucesivos gobiernos han hecho. La modernización del transporte público es una promesa rota por ese sector que sigue utilizando unidades que dan vergüenza tanto en su situación mecánica como en su carrocería.

Como si fuera poco, el sector transporte debe cientos de miles de dólares en multas que nunca pagan y consiente que hay docenas de motoristas que siguen manejando sin licencia o sin los permisos requeridos. Lo que es peor, los transportistas también siguen contratando a motoristas que conducen bajo efectos de alcohol y drogas, provocan accidentes y ponen en riesgo la vida de miles de usuarios.

El Estado no puede seguir echando dinero en un barril sin fondo para los transportistas. Debe haber una exigencia real de mejorar el servicio, pagar sus multas y depurar a los motoristas que no tienen sus papeles en regla.