El hacinamiento es la principal causa de enfermedades. / DEM


Centros Penales registra el fallecimiento de 56 reos por diferentes causas en los diferentes centros penitenciarios del país, durante el periodo enero-mayo del presente año.

Según el informe, 45 de ellos murieron por enfermedades naturales, de éstos 10 por tuberculosis, el resto por otras enfermedades, como: insuficiencia renal crónica, shock séptico (disfunción de órganos), cáncer avanzado, insuficiencia cardíaca y paro respiratorio.

El director de Centros Penales, Marco Tulio Lima, detalló que entre el 2017 y 2018 han atendido mil 400 reos por tuberculosis, en colaboración con los hospitales y las clínicas de salud locales.

Explicó que los internos con esa enfermedad, son atendidos en el centro de atención para tuberculosis que funciona en el complejo penitenciario de Izalco, Sonsonate, donde son aislados por cuatro meses, para continuar un tratamiento en su primera fase, que consiste en la aplicación de cinco dosis de medicamentos, hasta que el mal desaparece.

De esa fase, 800 pacientes salieron para continuar con el siguiente tratamiento, explicó Lima.

La segunda fase consiste en un programa alimenticio multicalórico y multicoprotéico, así como a una exposición de ventilación, sol permanente y un monitoreo médico constante.

El último reo fallecido por tuberculosis fue Oswaldo Gomez, de 30 años. El pasado 14 de mayo fue ingresado al hospital nacional Jorge Mazzini, de Sonsonate, procedente del penal de Izalco.

El hacinamiento en el principal factor de las enfermedades, señaló.

 

También por riñas

Mientras que 11 reclusos han fallecido en el mismo periodo, atribuidos a las riñas y purgas internas entre los mismos reclusos, según lo confirmó Lima.

La rivalidad y las depuraciones entre las pandillas barrio 18 y la MS13, son las que provocaron la muerte de seis internos en el penal de Quezaltepeque.

El pasado 12 de febrero dos cabecillas del barrio 18 fueron asesinados por estrangulamientos, mientras el 28 del mismo mes, cuatro reos pandilleros fueron asesinados en en ese mismo reclusorio.

En el penal de San Francisco Gotera, dos reos, también de la misma pandilla, fueron ejecutados al interior del reclusorio. Otros tres casos más han ocurrido en otras penitenciarías.

Los hechos de violencia han ocurrido en los penales, donde son aplicadas las medidas extraordinarias, desde el pasado 2016.

En esos reclusorios, seis en total, los privados de libertad son miembros de las estructuras criminales.

Las autoridades calculan que la población actual de centros penales supera los 38 mil internos.