El libro “Monstruos de Mi Tierra”, es resultado de una larga investigación y un recorrido por El Salvador, del escritor Guillermo Panzacchi, donde ha logrado escribir un total de 11 historias que mezclan la cotidianidad de la vida de las personas y la presencia de seres fantásticos en ella. Cada narración contiene una esencia mitológica que describe a seres como: dragones, vampiros, hombres lobo, sirenas, duendes, pero bajo la perspectiva del ojo salvadoreño.

En este sentido, el escritor usa el lenguaje local a modo de leyenda, agregando también las costumbres, tradiciones y supersticiones que los salvadoreños tienden a dar para explicar fenómenos naturales que no se entienden, asociándolos con mitos propios.

“La historia está escrita de una forma casual, es decir, utilizando “caliche” como si un amigo te estuviera contando alguna pasadita o historia que a él le contaron. No es un lenguaje literario poético, sino un lenguaje casual, en el que se usan modismos, dichos, y algunas malas palabras”, describe el autor.



Cada historia proviene de zonas distintas del país, entre las cuales encontramos a: Playa de Acajutla, Santa Tecla, Montaña de Morazán, Bosques de Chalatenango, Casa en la Escalón, Bahía de Jiquilisco, Los Planes de Renderos, Juayúa, Volcán de Izalco, entre otros.

Las leyendas se describen tal cual los habitantes de cada lugar antes mencionados, los describen; y de esta forma se puede encontrar títulos como: La Zarca del Estero, El Viejo de la Casa Tepes, Las Asaltacunas Voladoras, El Hombre Monstruo, El Pez de las Cien Velas y El Hijo del Diablo.

Guillermo Panzacchi, es un escritor aficionado que creció en El Salvador, pero que reside en Estados Unidos. Tiene dos libros en inglés por publicar y “Monstruos de Mi Tierra”, se convierte en su primer libro en ser publicado. Incluir leyendas populares como la Familia Guirola y la formación de la Puerta Del Diablo, fueron siempre de su interés y regresó a su país para hacerlo realidad.

El libro se encuentra disponible a través de The Book Project o en la tienda del Museo de Arte de El Salvador (Marte).