El Salvador te tiene mucho cariño, en 2012 fue la última vez que visitaste este país tan creyente, pero igual castigado por los fenómenos sociales como la delincuencia y criminalidad, ¿qué experimentas al saber que eres el mensajero designado por Dios para traer palabras de serenidad y esperanza en medio de la tormenta salvadoreña?
Pienso que es la regla de amor con amor se paga, con El Salvador yo tengo una historia muy cercana y querida a raíz de mis formadores salesianos, incluso uno de ellos es de mis padrinos en la música en mis inicios. No deja de ser interesante que el principal mensaje de paz que traigo en están ocasión sea de la misma boca de Monseñor Romero. En fin, como te digo, amor con amor…
De los que siguen de cerca tu trabajo, saben que tu misión con los jóvenes y la familia es fuerte e incansable. En El Salvador, como en muchos países de América Latina, los jóvenes tienen que lidiar con la agobiante prueba de sobrevivir día a día del acoso de pandillas y el acecho de las drogas. En tu amplia experiencia con muchos chicos, ¿qué recomiendas hacer en estos casos?
Es una batalla constante y total en la que para mí hay varios requisitos que se deben cumplir. Uno, buscar ayuda, atreverse a pedirla. Dos, aliarse, hay grupos con la vocación de asistir a los jóvenes en esta batalla. Tres, animar a los que Dios ha estado llamando para este tipo de misión para que se hagan caso en el corazón. Los casos no son pocos, y cada caso pasa a ser una luz que puede pescar a muchos, esto es comprobado.
En 2015, diste a luz un nuevo disco: "Pariendo", con el que precisamente inicias con la Homilía del Beato salvadoreño, Óscar Arnulfo Romero 24/12/79 y ahora te encuentras grabando una dedicatoria al Mártir, ¿Romero significa alguien fuerte en tu misión evangelista?Fue aquí en El Salvador donde se me preguntó hace varios años que pensaba yo sobre la posibilidad de la canonización de Monseñor Romero. A lo que respondí que el día que ese hecho se diera en nuestra iglesia sería un momento de gracia que tendríamos que aprovechar al máximo, sin duda la llegada del Papa Francisco es la prueba de aquella respuesta. Vivirla o herencia del Evangelio es la mejor forma de comunicar más allá de canciones o medios y Monseñor Romero es prueba y ejemplo de ello.
Hablando del álbum de estudio, ¿por qué "Pariendo"?
Justo por la prédica de Monseñor Romero, fue tomada de su homilía de la Navidad de 1979 donde dice que su país está pariendo una nueva generación, creo que esa profecía aplica hasta hoy, y aplica a las generaciones que vienen que se tienen que descubrir al respecto de esto.
A lo largo de los años, ¿que transformación has visto en los jóvenes y en las familias que podrías señalar como preocupante?
La incomunicación, por mencionar alguna, cosa de por sí irónica, pues en tiempos en donde hay tantos medios de comunicación hay muy poca comunicación entre la familia y los jóvenes. Hoy se tienen muchos aparatos para comunicarse pero muy pocos recursos de comunicación.
Para ti, ¿qué paso debe dar la Iglesia salvadoreña para llegar donde más se necesita la evangelización?
Cada uno en la Iglesia tiene su parte de acción, y toda parte de acción implica evangelizar en el área que cada uno vive, convive, produce, crece y comparte, creo que más allá de todo, también es la hora del laico y como dice el papa Francisco que nadie detenga ese reloj.
A estas alturas de la historia de la Iglesia, ¿qué necesidades de cambio vez en la Iglesia?
Coincido con las palabras de el papa Francisco cuando dice que la Iglesia debe ser un hospital de campaña más que esperar que venga la gente la misión permanece, debemos seguir saliendo a llevar el mensaje de Jesús a todas las personas, sin excepción alguna.
Hace unos años, la Iglesia salvadoreña fue señalada por acercarse a pandillas a negociar la reducción de homicidios en el país, ¿qué opinás al respecto?
Creo que la iglesia ya está acostumbrada a todo tipo de crítica, por hacer, o por no hacer, lo cierto es que los frutos son los que hablan al final y hasta hoy, y esperemos que por mucho tiempo, la Iglesia siga siendo una de las entidades más fiables para negociaciones por La Paz.
En el ámbito personal, ¿hay alguien a quien tienes mucho cariño y visitas cuando vienes a estas tierras?
Durante muchos años tuve al padre Jorge Miranda, sacerdote salesiano, que fue mi mentor en la música, ya está en el cielo, pero volver y venir aquí a El Salvador es reencontrarme con su cariño y su misión.
Por otro lado, hablando del evento en sí, ¿qué sorpresas tienes para los salvadoreños el próximo sábado?
Hay varias canciones nuevas y por supuesto vamos a intentar quedar bien con los que gustan y conocen las canciones que ya son parte de su historia.