Marlon Alexander Escalante Funes, regidor electo de Santo Domingo de Guzmán por el partido GANA, fue detenido ayer. /Foto cortesía FGR.


La Fiscalía General de la República (FGR) y la Policía Nacional Civil (PNC) ejecutaron esta madrugada 43 capturas con órdenes administrativas, entre ellas una girada en contra del nuevo regidor de la alcaldía de Santo Domingo de Guzmán, Marlon Alexander Escalante Funes, por el delito de proposición y conspiración en el delito de homicidio.

Las capturas se dieron como parte del operativo denominado "Operación Montaña", que deja 38 procesos de allanamiento, 38 detenidos y dos personas prófugas, vinculados a pandillas, estructuras de extorsión o cuatrerismo.

El nuevo regidor en la municipalidad de Santo Domingo de Guzmán, Sonsonate, es acusado de los delitos de proposición y conspiración para homicidio. El funcionario, perteneciente al partido GANA, fue detenido en horas de la madrugada en su casa de habitación en el mismo municipio.

El director de la Policía Nacional Civil (PNC), Mauricio Arriaza Chicas, aseguró que el operativo se extendió, además, a los municipios de Sonsonate, San Antonio del Monte y Nahuizalco.



La Policía desplegó más de 280 elementos policiales para ejecutar este operativo, ejecutando 43 órdenes de captura y 38 allanamientos giradas por la Fiscalía General de la República tras varios meses de investigación en delitos de extorsiones, homicidios y agrupaciones ilícitas.

El recién nombrado fiscal general, Rodolfo Delgado, informó que la Operación Montaña ha dehado, hasta la fecha, la detención de 35 personas miembros de pandillas, entre ellos dos menores de edad.

Entre los delitos que se les imputan están el homicidio agravado, extorsión agravada, limitación ilegal a la libertad de circulación, organizaciones terroristas, proposición y conspiración de homicidio, privación de libertad y tráfico ilícito.

Según el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, aseguró que con el operativo se resolvieron casos de extorsión rural y cuatrerismo, en los que "estos delincuentes exigían nuevas formas de pago" a quienes no podían cancelar la extorsión con efectivo, como cabezas de ganado y árboles maderables protegidos.