El lago de Coatepeque, ubicado en Santa Ana, es considerado uno de los volcanes más peligrosos junto a la caldera Ilopango. De acuerdo con algunos pobladores de la zona, se han encontrado aguas termales donde incluso en ocasiones se puede “hervir un huevo en la superficie del agua”, determinando a la zona volcánicamente activa, por lo que necesita ser tratada y entendida.
Ante estas consideraciones, vulcanólogos e hidrólogos del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), un equipo de hidrógrafos del Centro Nacional de Registro (CNR) y junto a investigadores de la Universidad Suny Buffalo State iniciaron esta semana un estudio en el lago para medir su profundidad.
Lo que buscan es conocer la topografía e hidrografía del volcán activo. El estudio terminará a finales del año para que permita un análisis de posibles riesgos y vulnerabilidad relacionados a peligros volcánicos y posibles desastres naturales.
Para el desarrollo de la investigación, el equipo utilizará instrumental especializado: un sondeo Mono-Haz y un escaneo lateral SONAR, con esto explorar el fondo de esta caldera que ha sido poco estudiada.