Los datos estadísticos del Ministerio de Salud también registran una disminución de 10,000 dosis en la aplicación de vacunas contra la Difteria y el Tétano en el grupo de adultos mayores. Los médicos consideran un riesgo que los adultos mayores tengan un déficit de vacunación porque los vuelve aún más vulnerables. “El adulto mayor debe de tener la vacuna de Tétano y Difteria, toda persona debe de recibir una dosis cada 10 años, y la del neumococo, para el neumococo toda persona adulta mayor de 60 años con factores de riesgo llámese hipertensión, diabetes y enfermedades crónicas debe de recibir una dosis de neumococo”, explicó el geriatra, Luis Bermúdez.

En el peor de los casos, el especialista en geriatría, dice los efectos de la baja cobertura de vacunación en adultos mayores, así como las consecuencias de esas enfermedades no se va a contabilizar numéricamente debido al subregistro que puede originar la muerte casera o no reportada a las autoridades competentes.
“El adulto mayor debe tener la vacuna del Tétano y Difteria; toda persona debe recibir una dosis cada 10 años”. Luis Bermúdez, especialista en geriatría

“Hay mucho adulto mayor que muere en casa o mucho adulto mayor que está hospitalizado o que llega a pasar consulta y la familia toma la conducta de decir que si ya está desahuciado o si va a fallecer mejor se lo lleva a casa (…) eso no permite que se realice una investigación, entonces en ese contexto muchas enfermedades se diluyen como tal y no se pueden contabilizar”, indicó Bermúdez en una entrevista para Diario El Mundo.