El 2020 fue un año de irreparables pérdidas humanas, muchas causadas por la pandemia del coronavirus que desde marzo pasado causaron las primeras víctimas en El Salvador.
A estas alturas, el Gobierno reconoce más de 1,300 casos de muertes confirmadas por covid-19. Entre ellas, el Colegio médico ha revelado que 160 miembros del personal de Salud habían fallecido hasta el 30 de diciembre. De ellos, 75 son médicos.
Además de las dolorosas estadísticas de la pandemia, El Salvador registra este año 1,291 homicidios hasta el 22 de diciembre, según la Fiscalía General de la República, una cifra notablemente menor que en años anteriores.
Sin duda, todos los que partieron, dejaron huella en 2020. Estos son solo algunos de los salvadoreños más notables de nuestra sociedad que partieron este 2020, algunos de ellos por la pandemia:
Los médicos
Primero queremos mencionar a algunos de los 75 médicos fallecidos este año, la inmensa mayoría por la pandemia.
El Dr. Manuel Antonio Guandique, médico precursor de la neurocirugía en El Salvador, falleció en julio de este año por un cáncer que padecía.
En junio fallecía el reconocido nefrólogo y maestro de generaciones de médicos, Dr. Miguel Saldaña, debido al covid-19. También en junio falleció el Dr. David Edgardo Rivas Molina por la pandemia. Rivas Molina laboraba como médico del Hospital Nacional San Rafael
En julio fallecía también el Dr. Francisco Alonso Serpas, patólogo que laboraba en el Hospital Nacional Rosales.
También en julio falleció el Dr. Pedro Calderón Morán, debido a la pandemia. Este médico neumólogo atendía en el Consultorio de Especialidades del ISSS.
En ese terrible mes de julio también falleció el Dr. Roberto Romualdo, médico cirujano de gran trayectoria, quien además perdió a dos hermanos, todos víctima del Covid 19.
En diciembre también falleció el Dr. Rafael Maldonado, por Covid 19. Un médico destacado y muy querido en Metapán que laboraba en el Hospital Nacional Arturo Morales.
Reconocidos empresarios y líderes gremiales
Don Jorge Bahaia, un empresario y líder comprometido con la transformación social del país desde la creación de empresas y apoyo a fundaciones como Textufil y la Fundación Educando a un Salvadoreño (FESA), respectivamente, falleció en julio, dejando un hondo pesar en círculos empresariales, sociales y deportivos.
El empresario Roberto Calderón, fundador de la Cámara Salvadoreña de Turismo (Casatur) y miembro de la directiva de la gremial falleció también a mediados de julio. Calderón fue empresario turístico y miembro fundador de Casatur en 1978, de la que fue presidente en tres períodos.
En agosto falleció el reconocido empresario José Luis Zablah Touché, expresidente de la Asociación de distribuidores de El Salvador. Ese mismo mes se vio partir a doña Sonia Almaret Barrera Guerrero, expresidenta de la Junta Directiva de Diana y a don Arturo Hirlemann Pohl, expresidente de la Asociación de Anunciantes de El Salvador (ANAES).
Este último mes del año también se registró el fallecimiento del expresidente de ANEP, Federico Colorado, quien por años se mantuvo al frente de la empresa familiar Quesos Petacones.
Y también en diciembre falleció doña Bellyni Sigüenza, propietaria de los hoteles Villa Serena.
Personajes de la vida nacional
Este año tuvimos que lamentar también en julio la muerte del Dr. René Fortín Magaña, , uno de los juristas más respetados del país y con una reconocida trayectoria en defensa de la democracia y el Estado de Derecho. Falleció a sus 89 años, a consecuencia del covid-19.
El Dr. Fortín Magaña fue magistrado de la Corte Suprema de Justicia entre 1997 y 2006, director de la Academia Salvadoreña de la Lengua, y decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de El Salvador.
Otra gran pérdida en el mundo de las leyes fue la de Eliseo Ortiz Ruiz, exmagistrado de la Sala de lo Constitucional, quien pereció en mayo.
Ortiz fue voto clave en muchas de las grandes decisiones de la década pasada en la Sala de lo Constitucional, falleció a sus 75 años.
Y la sociedad civil perdió en septiembre al Dr. Rafael Lorenzana, odontólogo, analista político, fundador del Movimiento Independiente Pro Reforma Electoral (MIRE), un hombre preocupado siempre por la vida nacional y la transparencia.
Este año también la violencia le arrancó la vida al sacerdote católico Ricardo Antonio Cortéz, rector del seminario San Óscar Arnulfo Romero y párroco del poblado de San Francisco Chinamequita, asesinado en agosto en la carretera del Litoral. Aún no se ha esclarecido las causas de ese crimen.
La Iglesia Católica perdió en febrero al obispo de emérito de la Diócesis de Chalatenango, monseñor Eduardo Alas Alfaro, tras un legado de alrededor de 43 años de vida sacerdotal.
En septiembre también falleció el niño Felipe Muyshondt, “Pipe”, falleció en septiembre, a los siete años, tras padecer de cáncer desde los dos años. Pipe se había convertido en un símbolo por su batalla contra el cáncer.
También pereció el 11 de agosto Luis Argueta Antillón, rector histórico de la Universidad de El Salvador.
El mundo político
En el mundo político hubo varios fallecimientos este año.
César Reyes Dehming, un exdiputado de ARENA, coronel retirado y jefe de la Seguridad de la Asamblea Legislativa, falleció en junio. Reyes, de 61 años de edad, quien tenía antecedentes de diabetes mellitus, falleció víctima del covid-19.
En julio fallecieron también la diputada suplente de ARENA, Claudia Beatriz Vásquez, así como el exdiputado del FMLN y exalcalde de Mejicanos, Roger Blandino Nerio. También pereció el exalcalde de Ciudad Delgado, el efemelenista Tomás Minero. Los tres fallecieron por covid-19.
En noviembre pereció el exsecretario de Comunicaciones de la administración Saca, Julio Rank, quien había sido condenado por actos de corrupción durante ese gobierno. Rank pereció de una serie de complicaciones de salud.
Y en diciembre, el destacado ejecutivo y expresidente de ARENA, Jorge Velado, fallecía después de padecer una enfermedad terminal los últimos meses.
Otros que se fueron
En mayo se conoció del fallecimiento por covid-19 del teniente coronel, Carlos Moisés Guillén Alfaro, un piloto aviador salvadoreño, de 46 años, quien prestaba sus servicios en el continente salvadoreño de Naciones Unidas en Mali, en África.
Este año, en julio, falleció Margarita Posada, activista social de izquierda, coordinadora del Foro Nacional de Salud y reconocida activista organizadora de piquetes de protesta. Posada padecía de cáncer.
También pereció a finales de junio el general retirado salvadoreño Rafael Flores Lima, uno de los exmilitares acusados como autor autor intelectual de la masacre de más de mil campesinos en El Mozote en 1981, la noticia se conoció durante el proceso judicial por esa matanza.
El polémico juez Levis Italmir Orellana, falleció en noviembre. Al momento de su muerte, Orellana era juez primero de vigilancia penitenciaria de San Salvador, pero había tenido una amplia trayectoria y por sus controversiales decisiones en procesos judiciales de gran importancia en el país como el caso contra el expresidente Francisco Flores por el desvío de fondos provenientes de Taiwán, del cual fue separado y sancionado por no remitir información del proceso a la Procuraduría de Derechos Humanos.
También falleció en diciembre el juez Séptimo de Instrucción, Miguel Ángel García Argüello, reconocido en 2015 por enviar a juicio al expresidente de la República, Francisco Flores. García pereció por problemas cardíacos.
En los medios
El mundo de los medios de comunicación también tuvo lamentables pérdidas este año.
Eduardo Navas, productor de canal 12, falleció en junio víctima del covid-19, una pérdida muy sentida en el gremio y especialmente en el medio donde laboraba.
El reconocido fotoperiodista, Franklin Américo Rivera, pereció también víctima del covid-19 en julio pasado. Rivera dejó una honda huella en varios medios escritos donde laboró y mostró su talento.
En octubre se conoció del fallecimiento de don Carlos “Escopeta” Osorio, reconocido narrador deportivo de varias emisoras locales y estadounidenses. Osorio falleció en Washington, Estados Unidos, donde residía desde hacía años.
Y en noviembre se lamentó la muerte de la joven periodista Larissa Rosa, quien tuvo una destacada trayectoria televisiva y en el mundo de las relaciones públicas.
La actriz Ruth Vega, del colectivo de teatro La Cachada, falleció en noviembre pasado a sus 43 años, y bajo denuncias de no haber recibido atención médica.
Este diciembre también se llevó a don Melecio Rivera, presidente de la Federación de tennis de mesa durante 34 años, y también presidente del Comité Olímpico de El Salvador, durante 12 años.