El 25 de enero, el juez de instrucción de San Francisco Gotera, Morazán, intentará hacer inspección en Tutela Legal del Arzobispado. / Archivo DEM.
El Juzgado de instrucción de San Francisco Gotera, en Morazán, ordenó una inspección en el Fondo Documental de la Oficina de Tutela Legal del Arzobispado de San Salvador, para la búsqueda de información y objetos relacionados a la masacre de El Mozote, como partidas de nacimientos, ropa y vainillas de proyectiles.
Según la resolución judicial emitida el 4 de enero del 2021, el juzgado admitió la solicitud por parte de los acusadores particulares David Morales y Wilfredo Medrano a una inspección a los archivos incluidos en el “Informe Técnico Archivístico acerca de documentos, libros, publicaciones y objetos encontrados en la zona de la masacre El Mozote y lugares aledaños”, elaborado por el Centro de Documentación y Archivo Monseñor Rivera y Damas (CDYAMRYD).
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Entre los archivos y objetos que los peritos judiciales buscarán en las instalaciones de Tutela Legal del Arzobispado están:
- Certificaciones de partidas de nacimiento,
- Tarjetas de control de vacunación y de vitaminas,
- Tarjetas de control de entrega de alimentos,
- Carnés,
- Tarjetas y cédulas de identidad personal,
- Testimonios de escrituras públicas,
- Recibos de ingresos a las municipalidades de Arambala, Meanguera, en Morazán.
- Recibos de fondo de vialidad,
- Tarjetas de citas médicas,
- Certificados de bautismo,
- Ropa,
- Vainillas de proyectiles.
Según Wilfredo Medrano, acusador particular, la inspección es delimitada a los archivos detallados en el informe enviado por el Arzobispado en 2018.
El juez ha ordenado una inspección de los documentos que existen en el Arzobispado, pero delimitado a unos documentos que se encontraron en la escena primaria de la masacre al parecer en un maletín negro(…) que se obtuvo gracias a periodistas extranjeros que recogieron esos documentos y posteriormente se entregó a la doctora María Julia Hernández cuando se enteraron que el caso estaba siendo investigado por tutela legal del arzobispado”. Wilfredo Medrano, acusador particular.
Además, explicó que esa información será de importancia ya que permitirá cotejar nombres e identidades con los que se encuentran en otros registros.
Esta información realmente es valiosa porque nos permitiría identificar a muchos niños que se desconoce su identidad y que muchos de ellos están fallecidos y desaparecidos y las fichas clínicas permitirán establecer las edades. Esto es sumamente importante porque hay muchas personas que no se conoce su identidad”. Wilfredo Medrano, acusador particular.
Asimismo en la resolución dice que los archivos y objetos ayudaran a evidenciar las condiciones materiales de vida de los pobladores de El Mozote y lugares aledaños al momento de perpetrarse la masacre.
Sim embargo, el arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas el pasado fin de semana sentó posición diciendo que los archivos sobre la guerra se han clasificado y no permitirán la inspección.
“No podemos abrir las puertas para el que quiera ir inspeccionar y que quiera llevarse la información que quiera porque hay víctimas de uno y otro bando”. José Luis Escobar Alas, Arzobispo de San Salvador.
La inspección judicial a las instalaciones de Tutela Legal del Arzobispado esta programada para el próximo 25 de enero.
El análisis y procesamiento de la información consistirá en la toma de copias legibles y certificadas de los documentos, imágenes ilustrativas de los objetos, así como fotografías, sin recurrir en “la aplicación de la medida de secuestro judicial, por el valor y trascendencia del documento u objeto” detalla la resolución.
Entre septiembre y octubre del 2020, la Fuerza Armada de El Salvador y el Presidente de la República, Nayib Bukele, impidieron que el juez de instrucción accediera a los archivos que la institución castrense resguarda sobre la masacre.
La matanza de El Mozote, localidad del departamento de Morazán, es un hecho declarado como crimen de lesa humanidad, en donde miembros del Batallón Atlacat se estiman asesinaron a 978 civiles, de los cuales 553 eran niños, la matanza ocurrió entre el 11 y 13 de diciembre de 1981.