El Tribunal Sexto de Sentencia de San Salvador continuó hoy con el juicio en contra del sacerdote guatemalteco, José Venancio Boror Uz, acusado de agresiones sexuales en perjuicio de dos menores de edad.
La diligencia que inició este lunes, fue anulada en diciembre pese a llevar un avance de más del 50 %, tras superar las interrupciones en un máximo de diez días que el Código Procesal Penal establece, en ese caso fue por duelo por muerte de un familiar cercano a la juzgadora.
Comunicaciones del Centro Judicial Isidro Menéndez informó que a este jueves ya habían declarado al menos 12 testigos de cargo, con los que Fiscalía pretende demostrar la participación delictiva del imputado.
Entre las pruebas, la Fiscalía detalló destacó las declaraciones anticipadas de las víctimas, así como las confesiones de las mamás de los dos menores de edad.
Por parte de la defensa, declararon dos testigos que contrarrestaron la acusación fiscal contra el religioso, afirmó una abogada.
Con las declaraciones de los peritos y testigos, la defensa pretende demostrar que los argumentos de la Fiscalía General de la República (FGR) son falsos”. Belma Lue, defensora de Boror.
“Con los testigos de descargo propuestos por la defensa técnica pretendemos acreditar que ninguna de las acusaciones contra el padre son ciertas”, explicó la abogada defensora Lue.
La abogada defensora agregó, que ninguna de las pruebas presentadas por los expertos en el juicio ha demostrado lo que se le acusa al sacerdote.
Hasta el momento los peritos no han arrojado absolutamente nada que puedan establecer que los hechos hayan ocurrido de la (forma) planteada”. Belma Lue, defensora de Boror.
Según fiscalía, el sacerdote de origen guatemalteco habría abusado sexualmente a dos niñas de 9 y 10 años de edad, cuando llegaban a la iglesia a ensayar los cantos de la misa dominical.
Los hechos ocurrieron supuestamente en febrero, abril y mayo de 2017 cuando José Venancio Boror Uz era párroco de la Iglesia Nuestra Señora de Lourdes en San Salvador, según las investigaciones de la fiscalía.
El juicio se desarrolla con reserva total, es decir, que la información del proceso judicial no esta disponible para prensa ni público por tratarse de un caso de menores de edad.