Mientras los aguaceros de la depresión tropical Eta sorprendían a cientos de poblados del centro y del sur de Honduras, el Gobierno del presidente Juan Orlando Hernández clamaba “auxilio” a la comunidad internacional al reconocer que será insuficiente lo que pueda hacer.
Imágenes captadas en vuelos militares de reconocimiento mostraban un panorama grave de las densas regiones sumergidas bajo el agua tras el desborde de ríos.
Guatemala también reporta graves noticias debido a Eta, y el presidente Alejandro Giammattei confirmó la muerte de más de 50 personas debido a un alud en una comunidad indígena.