Luis Parada, abogado residente en Washington que como militar vivió la guerra salvadoreña, cuenta cómo en 1991 personas claves hacían intentos de boicotear los esfuerzos de negociaciones para un Acuerdo de Paz en El Salvador.
“Estas personas le estaban aconsejando a comandantes militares y miembros del alto mando militar salvadoreño a renunciar a la ayuda militar de los Estados Unidos y ya, sin tener las manos atadas, resolver la guerra masacrando a todos los simpatizantes de la guerrilla”, asegura.
Parada se refiere a “personas extranjeras influyentes y de pensamiento extremista que afirmaban que las negociaciones eran un plan del Departamento de Estado de los Estados Unidos y de la CIA para entregarle el poder a los comunistas”.
Recuerda que en El Salvador había extremistas en ambos bandos que no creían en la solución negociada de la guerra. “Creían en una solución militar que, de haberse intentado, habría prolongado la guerra indefinidamente y posiblemente causado mucho más muertos que los primeros 12 años”.
La locura
Parada señala que el gran logro de los acuerdos de paz fue finalizar la guerra.
“La situación era tan delicada que cualquier provocación podía convertirse en la chispa que detonara una explosión de una magnitud no vista en El Salvador desde 1932. Por eso era importante finalizar la guerra antes que la locura fuera mayor”, escribe, en sus respuestas para Diario El Mundo.
Significa, sostiene, la finalización de una guerra interna de 12 años y 70,000 muertos. “Los Acuerdos de Paz fueron un inmenso logro para El Salvador, porque la guerra estaba en un punto decisivo que, si no se solucionaba pronto por la vía negociada, podía empeorarse mucho más”.
Causas internas
La guerra, de acuerdo al militar retirado, no tuvo solamente factores externos, sino causas internas muy importantes.
Explica que muchas personas creen que el fin de la guerra fría entre Estados Unidos y la ex Unión Soviética era un fin automático de la guerra salvadoreña pero considera que pensar eso es desconocer la historia que condujo a la guerra.
Los Acuerdos de Paz permitieron detener la guerra y sentar las bases para que los cambios políticos, sociales y económicos que necesitaba hacerse en El Salvador se pudieran hacer de una forma pacífica. Ese de por sí ya era un inmenso logro”.