El presidente saluda a una beneficiaria de programas. / DEM


El presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, avisó al cierre de su primer año de Gobierno la necesidad de ampliar los proyectos sociales, como las “Comunidades Solidarias”. El estudio de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), sobre el año político gubernamental, que en lo referente a la pensión “básica universal rural el número de beneficiarios ha disminuido”, aunque el resto de programas “se mantiene relativamente estable”.

Mientras en el primer año de gestión la pensión básica universal rural tenía 27,887 adultos mayores beneficiarios, en el segundo año de gestión los beneficiarios disminuyeron a 26,627.

El estudio advierte una disminución en la cobertura de beneficiarios del programa Comunidades Solidarias entre el 15 de abril y el 31 de mayo de 2015. En seis semanas, “hubo una salida de beneficiarios” en los programas pensión básica universal rural, bono educación y salud rural, pensión básica universal urbana y bono educación urbano. El programa de bono educación y salud rural aparece con 5,972 beneficiarios menos.

El Fondo de Inversión Social para el Desarrollo Local (FISDL) explicó, a Fusades, que estas disminuciones se deben a “actualizaciones” y que “sus hijos ya cursaron el sexto grado o cumplieron la edad máxima para estar en el programa”. También explicó que la disminución de beneficiarios del programa de pensión universal se debe a fallecimientos principalmente.

Banca Mujer

El estudio señala la suspensión de la línea de crédito Banca Mujer del Banco de Desarrollo de El Salvador (Bandesal). Asegura que luego de iniciar con pocos beneficiarios y de reducirse durante el segundo año, ahora “parece estar languideciendo”. “Su activación, dijo Bandesal a Fusades, “es un dato que no se ha determinado, ya que será con base a la demanda” de los intermediarios.

Así mismo, el estudio señala que la confianza de los inversionistas extranjeros “no hay mejorado” y el país “continúa a la zaga” en atracción de la inversión dentro de Centroamérica.

Fusades considera que a partir del segundo año de Gobierno se debió observar mayor diligencia y eficacia, ya que difícilmente puede tener justificación un atraso en el cumplimiento de promesas.

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