¿Cómo llegaron a la decisión de crear un cargo extra a la energía eléctrica?

Ha habido dos bajones estratégicos, en los últimos dos años ha habido un ahorro del 62 %. Se ha mantenido un subsidio arriba de los $80 millones para más del 70 % de los consumidores abajo de 100 kilovatios, esa reducción ha llegado a un punto donde necesitamos garantizar que no vaya a impactar en los costos de inversión a corto y a mediano plazo, en el caso de CEL que mantiene un subsidio. Hoy que los costos están abajo, necesitamos hacer una inversión agresiva. De $0.06 ahorrados vamos a poner un cargo de $0.01 para tratar de garantizar estas inversiones, para que cuando se vuelva a disparar nosotros no volvamos a caer en ese rango de energía cara. Venimos de sufrir costos de energía altísimos en los últimos ocho años.

 

¿No contradice esta medida dos objetivos del Gobierno: el incentivo a la inversión y no afectar el costo de vida de las personas?

Hay que tomar en cuenta que hemos tenido por millones de dólares incentivos para que las empresas sean más competitivas. Yo no estoy mencionando el ahorro que hemos tenido con los bajos precios del galón de gasolina, del diésel. Nosotros también tenemos que ser un poco visionarios, como otros países, esto es lo que se llama que en el tiempo de las vaquitas sanas hay que cuidar, guardar un poco leche y queso, porque cuando te viene el tiempo de las vaquitas flacas, hay que tratar de enfrentar el tema teniendo una plataforma más competitiva.

 

¿Qué opina de las críticas que hacen los empresarios, que es un impuesto disfrazado y que debió tener los votos de la Asamblea?

No, porque ese es un cargo, de acuerdo a los reglamentos en la Siget, en la UTE y está claro que está a nivel Ejecutivo. No es un cargo permanente. Si hubiera un disparo, inmediatamente podés volver a utilizar el retirar este tema. Las críticas son lógicas.

 

¿Afectará la confianza de la empresa?

No. Nosotros estamos trabajando en varios temas. De hecho, los resultados económicos reflejan que el país ha entrado en una ruta ascedente de crecimiento económico y tiene que ver con el diálogo. Todos los indicadores de inversión extranjera han mejorado. Ya es bastante bueno que estemos hablando de crecimiento. Nosotros estamos en una plataforma donde necesitamos seguir trabajando para romper ese techo de crecimiento y poder llegar al 3 o más.

 

Hay problemas de liquidez graves. ¿Cuál es la estrategia, ARENA pide sostenibilidad fiscal y el Gobierno pide más préstamos?

Vamos a tener, en el corto plazo, que producir un acuerdo. Yo creo que el país, por distintas razones, tiene que tener un acuerdo político y economico, que trascienda el interés de cualquiera de los partidos, para lograr poner al país en la ruta de la estabilidad fiscal gradual positiva. Tenemos un problema fiscal no de ahora, tenemos un problema fiscal que se ha venido complicando en los últimos 15 años, agravado por el tema de las pensiones. Segundo, hay un problema de déficit que, en El Salvador, está bastante controlado. Si uno integra el déficit normal y le agrega el tema estructural de las pensiones, estamos un poco arriba del 3 %, Costa Rica está por el 6 %. Pero nosotros, una economía dolarizada, para El Salvador es más complicado, en otros países lo resuelven porque tienen maquinita (moneda propia). En los últimos 10 años, el país se ha venido endeudando, tampoco es que sea superior a los otros países, pero cuando uno le pone el 13 % de la deuda previsional, se te hace el 60 %. Tenemos que hacer un acuerdo. El Presidente está consciente. Lo que necesitamos es un nuevo traje porque el remiendo es cíclico. Yo estoy convencido que este año vamos a tener que producir este acuerdo. El país tiene que tener una ley de responsabilidad fiscal.