El vicepresidente de la República, Óscar Ortiz, reiteró ayer que existe una buena relación entre los gobiernos de El Salvador y Estados Unidos, sin embargo, añadió que le “impactó” el mensaje de la familia del exministro de la Defensa y embajador del país en Alemania, Atilio Benítez, acusado ante la Asamblea Legislativa de comercio ilegal de armas y otros delitos.
“El general Benítez sigue siendo embajador nuestro, me impactó lo que dijo la familia, de que habían sido interceptados en Panamá, ese es un tema que Cancillería tendrá que proceder”, afirmó.
El jueves, la esposa del exministro, Emma de Benítez, afirmó que en agosto, en un viaje hacia Colombia, interceptaron por separado a sus hijos, a ella y a su esposo, en Panamá, y les pidieron los pasaportes frente a todas las personas, y les anunciaron que su visa estadounidense quedaba cancelada.
“Habría que ver qué tanto es o no adecuado... estamos hablando de un embajador. No le estoy poniendo más morbo, sino que esta parte hay que verlo, porque un embajador es un embajador en cualquier parte del mundo”, dijo ayer el vicepresidente Ortiz, después de participar en la final de la Copa Atlética Policial, junto a autoridades policiales.
Un día antes, Ortiz había pedido “respeto recíproco” a los países en general con quienes tiene relación, ante una pregunta sobre las declaraciones del diputado Blandino Nerio contra la supuesta “intromisión” estadounidense en el caso Benítez.
Ayer se distanció de la postura del FMLN: “La democracia requiere de diversidad. No tenemos por qué entender que es doble discurso (FMLN y Gobierno). El órgano legislativo tiene su propia personalidad y su propia agenda, el Ejecutivo tiene su plan quinquenal”.